El exfutbolista y actual secretario técnico del FC Barcelona, Eric Abidal, ha negado ante la juez que compensaran económicamente a su donante de hígado y ha defendido que actuaron de forma "totalmente legal", mientras que el expresidente del club Sandro Rosell ha dicho que se considera víctima de una campaña de "persecución" para "perjudicarlo".

Abidal, Rosell y el empleado del Barça Juan José Castillo han declarado este viernes como imputados ante el juzgado de instrucción número 28 de Barcelona, que los había citado en el marco de la investigación sobre supuestas irregularidades en el trasplante de hígado que recibió el defensa francés en 2012.

El exfutbolista ha llegado poco antes de las 10.00 horas a la Ciutat de la Justícia "absolutamente tranquilo" y "con ganas de explicarse" y, ante la magistrada instructora, ha garantizado que todo el proceso se hizo "extraordinariamente bien" y de acuerdo "a la más estricta legalidad".

Tal como ha explicado a los medios su abogado, Carles Monguilod, Abidal ha rechazado de plano que se cometiese algún tipo de "irregularidad" en el trasplante y ha descartado que compensaran económicamente a Gérard Armand, el supuesto donante de hígado.

Ha recalcado así que nadie pagó a Armand "en ningún concepto, de ninguna manera, en su nombre" y ha ratificado que se trata efectivamente de su primo biológico.

Por eso, ante la falta de "componente delictivo", Monguilod ha aseverado que solicitarán el archivo de la causa para que no siga abierta "ni un minuto más".

Sandro Rosell, que ha llegado una hora y media después de Abidal, ha reafirmado que es "absolutamente falso" que compraran un "hígado ilegal" y ha acusado a los medios de comunicación de querer "perjudicarlo".

De acuerdo con su letrado, Pau Molins, el expresidente del club azulgrana ha indicado que la conversación intervenida en la que Castillo le dice que "compraron un hígado ilegal" para el defensa francés es una "barbaridad", una "fantasía" y una "fábula" de alguien "que estaba molesto y quería manifestar ese enfado".

Rosell ha alegado que esta afirmación tuvo lugar en un contexto "privado" y que ni siquiera la recordaba porque, cuando se produjo, no le prestó "atención".

"Es una invención de un amigo al que quiere mucho pero que es un poco bruto", ha señalado el letrado en alusión al empleado del Barça.

Por eso, ha reprochado la construcción de una campaña mediática para desprestigiarlo y ha subrayado que pedirán responsabilidades por publicar noticias "falsas" al medio que adelantó las escuchas.

Una conversación "frívola y privada"

Finalmente, Castillo, exdirector de la Oficina de Atención al Jugador del FC Barcelona, ha apuntado que fue una "invención" decir que había comprado un "hígado ilegal" a Abidal y lo ha achacado a "una conversación frívola y privada" sin base de "realidad".

Ha argumentado que "suele hablar en estos términos" porque es "bromista" y acostumbra a "exagerar" e "inventar cosas en un ambiente de distensión", pero ha aseverado que desconoce los detalles del proceso de trasplante, en el que nunca intervino.

Su afirmación, interceptada en unas conversaciones intervenidas a Rosell en la causa por blanqueo de capitales de la que acabó absuelto por la Audiencia Nacional, fue la que motivó las investigaciones sobre el trasplante de hígado.

La causa, inicialmente archivada, fue reabierta el pasado enero por orden de la Audiencia de Barcelona, que instó a aclarar las "presuntas irregularidades" en la documentación sobre Armand, quien declaró a principios de mes, ratificó su parentesco con Abidal y se sometió a pruebas médicas para verificar que fue el donante.