El defensa valenciano del Flamengo Pablo Marí, primer español en ganar la Copa Libertadores, aseguró tras la final ganada al River Plate por 2-1 en Lima que para él «es algo muy grande hacer historia» para España tan lejos de su casa. Marí, de 26 años y nacido en Almussafes, comentó que fue «un día muy emocionante» que siempre recordará por haber conseguido el primer título de su carrera. «¡Y no veas qué título!», recalcó Marí en la zona mixta sobre la Copa Libertadores, el máximo trofeo de Sudamérica a nivel de clubes, ganado por el Flamengo con dos goles de Gabriel Barbosa 'Gabigol' en los minutos finales.

El valenciano calificó de «increíbles» los cuatro meses que lleva en el Mengão, a donde recaló en julio tras jugar la última temporada cedido por el Manchester City en el Deportivo de La Coruña, de la segunda división española.

«Han sido cuatro meses muy bonitos para mí, con un gran premio que es ganar la Libertadores. Queda aún ganar la liga y luego pensar en el Mundial. Paso a paso», apuntó Marí. «He luchado toda la vida por tener una oportunidad como esta. Gracias al trabajo del día a día, ser humilde y ser profesional la vida me ha dado esta oportunidad y no la he desaprovechado», añadió.

Sobre un eventual regreso a Europa, el valenciano señaló que no se ha planteado de momento su futuro y que prefiere centrarse de en la celebración que el equipo tendrá este domingo en Río de Janeiro y después en conseguir el título de la liga brasileña. «Es fútbol en todos los lados: en España, en Brasil o en China. El fútbol es lo que me gusta hacer y para mí es un premio jugar cada día al fútbol en Brasil», apostilló.

La familia de Pablo Marí estuvo acompañándole en Lima, en la histórica final de Libertadores en la que el Mengao logró alzar su segundo título y en la que el de Almussafes se convirtió en el primer español que gana la competición de clubes más importante de América. Subió a recoger su medalla junto a su hijo Pablo, si bien la anécdota la protagonizó su madre.

Sin «senyera»

En el atrezzo preparado, por si ganaban como finalmente sucedió, había una senyera y una bandera de España, pero ni incluso siendo familiar pudieron pasar el control de acceso ya que las medidas de seguridad de la final, tras el precedente de la pasada temporada entre Boca y River a doble partido que acabó llevando el título a Madrid, fueron elevadísimas.