Un triple en la bocina de Lorenzo Brown tumbó al Valencia Basket en Belgrado. Los «taronja» estuvieron más cerca que nunca de estrenarse a domicilio en Europa, pero los pequeños detalles y un mal tercer resultaron letales. Ponsarnau supo reactivar a su equipo en un último cuarto que se afrontaba cuesta arriba con jugadores como Dubljevic, el mejor ayer, Vives, Abalde o Doornekamp. Sin embargo otra vez no hubo premio y al margen de lo clasificatorio, la plantilla se llevó un golpe moral duro. A levantarse.

El encuentro comenzó de manera muy accidentada. Problemas en el reloj impidieron que el choque apenas pudiera tener continuidad con parones continuos. Si la Euroliga quiere que su competición sea la mejor tras la NBA, estos detalles no son admisibles. El pabellón ofreció una imagen muy mala respecto al exterior y evidenciando no estar acondicionado para un encuentro de envergadura continental.

El marcador señalaba ventaja local (11-4) antes de los fallos técnicos con sólo Marinkovic como único argumento ofensivo de los «taronja». El juego estuvo detenido cerca de 40 minutos, situación que benefició a los de Ponsarnau que consiguieron un buen parcial de 6-15 gracias a unos muy buenos minutos de Dubljevic, la continuidad de Marinkovic y el desparpajo de Loyd para llegar al final del primer cuarto por delante (17-19). El inicio del segundo período estuvo marcado por la entrada en la pista de Ojo. El interior nigeriano se convirtió en un quebradero de cabeza para el cuadro «taronja» que pese a ello conseguía mantener su renta gracias a la réplica de Tobey y el sacrificio de Ndour (23-25). El encuentro se encaminó a constantes errores hasta que el juego exterior hizo acto de aparición con cuatro triples repartidos entre los dos equipos y que propulsó al Valencia Basket gracias a un lanzamiento de Dubljevic (33-39). Con un buen control del ritmo del partido los de Ponsarnau se marcharon al descanso por delante (37-41).

Un tercer cuarto muy malo

El paso por los vestuarios sentó mucho mejor al Estrella Roja. El conjunto serbio subió su intensidad en la cancha, sobre todo en defensa, y le valió para oscurecer el ataque de los «taronja» y conseguir un parcial de 11-2 que puso de nuevo por detrás al Valencia Basket (48-43). El paso de los minutos no mejoró ni mucho menos las prestaciones del cuadro de Ponsarnau que siguió colapsado en labores ofensivas mientras que los de Sakota bajo la batuta de los estadounidenses Lorenzo Brown y Jenkins fueron ensanchando poco la ventaja (58-47).

A base de acciones individuales se dejó pese a todo, las opciones abiertas de cara al último cuarto pese a haber anotado sólo diez puntos en este cuarto (60-51). El último período reactivó y dio una nueva vida al Valencia Basket que concatenó un buen parcial de 3-14 comandado por un colosal Dubljevic (63-65). Los de Ponsarnau aguantaron bien las embestidas del Estrella Roja y atisbaban cada vez más la cerca la primera victoria continental lejos de la Fonteta (70-71). En los minutos de la verdad, el conjunto «taronja» perdonó en varias ocasiones y con todo equilibrado se llegó a la última acción del choque. Brown no perdonó y ya no quedó tiempo para responder.