El Valencia Basket no pudo dormir en puestos de Top 8 de Euroliga tras su derrota en casa del Armani Milan por 78-71 y acabó decimotercero a falta de que se cierre este viernes la jornada 15. Y no pudo por su falta de acierto, tras un primer tiempo espectacular de la mano de Dubljevic. Sin embargo, en la segunda parte perdonó a un rival que con el mínimo esfuerzo supo mantener una diferencia que nunca fue superior a diez puntos.

El encuentro no tuvo descanso en sus dos primeros cuartos, con un ida y vuelta frenético. El Valencia Basket arrancó con Dubljevic muy entonado, pues él solo hizo el 2-8 y fue autor de los once primeros puntos del equipo, a lo que respondió el Olimpia para irse 26-24 arriba. Un primer cuarto en el que debutó el riojano Millán Jiménez, junior del pasado año, para proteger de la segunda falta a Abalde.

En el segundo cuarto el Milán logró la mayor diferencia a su favor (39-34), pero un tiempo muerto de Jaume Ponsarnau consiguió hacer reaccionar al equipo taronja de la mano de Quino Colom y una vez más Bojan Dubljevic. Los valencianos, con un parcial de 0-9, dieron la vuelta al electrónico con 39-43 y una actuación estelar del internacional montenegrino. El capitán taronja se fue al descanso con 20 puntos en su cuenta personal, después de fallar solo un tiro de dos, con pleno de aciertos en sus cuatro triples y cuatro tiros libres, y 24 de valoración en apenas 12 minutos jugados. Ettore Messina pidió tiempo muerto, y eso hizo reaccionar a los locales, que a pesar de no acertar con sus triples (18 por ciento frente a 38 por ciento del Valencia Basket), restablecieron el empate antes del descanso con Sergio Rodríguez y Della Valle. Si bien el segundo cuarto tuvo color taronja (17-19). El partido estaba respondiendo a las expectativas, entre un Milán que buscaba dar un giro a su situación en casa, tras cinco derrotas, y un Valencia Basket en pleno crecimiento tanto en competición doméstica como continental, pese a las tres bajas con las que llegaba al Mediolanum Forum, Guillem Vives, Joan Sastre y Fernando San Emeterio.

Salió en tromba en la reanudación el Milán, con un parcial de 8-0 que puso la máxima diferencia hasta el momento en el marcador (51-43), en dos minutos y medio tras los que Ponsarnau pidió tiempo muerto. El conjunto taronja reaccionó, aunque sin tanto acierto como su rival, que mantuvo una diferencia de diez y ocho puntos, gracias a las pérdidas e imprecisiones en ataque y en la pintura, con Scola, Guaitis y Tarczewski dueños del tercer cuarto, en el que los valencianos solo anotaron seis puntos en 9 minutos, pero tampoco supieron sentenciar los locales, con 62-53 y todo un último cuarto por delante.

Cerca... y lejos

Los taronja resucitaron y con un juego coral recortaron diferencias hasta el 66-63 que puso con un triple Labeyrie (0-7 y 4-10 de parcial), pero Scola con un triple y mate de Tarczewski se pusieron 8 arriba, con tiempo muerto de Ponsarnau. El Milán perdonaba al rebote, igual que los valencianos desde el tiro exterior, en un cuarto en el que apenas entraba solo el tiro libre. Al final, los de Messina conservaron el puesto de Top 8 que tendrá que esperar para un Valencia Basket que resistió medio encuentro pero que cayó víctima de su falta de acierto ante un Milán que ofreció facilidades ya que pudo sentenciar mucho antes.

Dentro de una semana, los taronja volverán a viajar a casa de un Fenerbahce en horas bajas. Pero antes, este domingo toca Liga Endesa, donde tratarán de defender su posición de Copa del Rey en casa del Baxi Manresa (12:30 horas).