El Valencia Basket confirmó anoche que le ha tomado el gusto y el pulso a la Euroliga para asentarse definitivamente en el grupo de equipos que pelearán por estar en el «Playoffs». El conjunto de Ponsarnau sumó su cuarta victoria de los últimos cinco encuentros y cerró la primera vuelta con un balance de 8-9, que le ha permitido redimirse del agobiante 0-5 de inicio. Abalde lideró un triunfo al que también aportaron Loyd y Doornekamp.

El Alba Berlín comenzó más entonado en el partido. El Valencia Basket se sintió atenazado en ataque y una buena muestra es que mediado el ecuador del primer cuarto tan sólo Colon y Motum consiguieron anotar. El conjunto alemán atacó con firmeza el aro «taronja» gracias sobre todo al poderío de Nnoko y al trabajo reboteador de Sikma (6-17). La entrada de Abalde reactivó algo al cuadro de Ponsarnau aunque pese a ello el nivel defensivo estuvo en unos valores muy bajos, situación que el Alba aprovechó para seguir sumando puntos tanto por dentro como desde el perímetro con Giffey y Giedraitis para llegar al final del primer capítulo del choque con una justa renta (18-27).

En el segundo cuarto, el Valencia Basket salió con una actitud distinta. Con una mayor firmeza atrás, el cuadro «taronja» encontró por fin el acierto desde el triple con Doornekamp como principal artífice para estrechar el cerco en el marcador (27-30). El equipo berlinés ya no encontró tanta fluidez para sumar puntos, aunque su calidad desde fuera le volvió a dar un buen colchón de ventaja ya que los valencianos se mostraron inconsistentes para anotar de manera regular (29-36). Ponsarnau, con el regreso de Vives, optó por la fórmula de los dos bases, circunstancia que le valió para rebajar algo su desventaja antes de irse al descanso (37-42).

Reacción en la segunda mitad

El paso por los vestuarios le sentó bien al Valencia Basket y especialmente a Jordan Loyd. El escolta estadounidense salió enchufado y con dos triples junto a un alarde de conceptos ofensivos dejó la ventaja del Alba Berlín bajo mínimos (49-50). A esta espiral positiva transmitida por el exjugador de los Warriors se contagiaron jugadores como Tobey o San Emeterio que por fin situaron a los valencianos por delante en el electrónico (55-50). Los hombres de Aíto intentaron mantenerse con su tiro exterior, con Hermannsson como actor principal, pero no les valió para enjugar su desventaja de cara al cuarto definitivo (62-57).

El Valencia Basket trató de dar un golpe encima de la mesa en el momento de la verdad y abrió una brecha interesante tras un triple de Doornekamp que incendió La Fonteta (70-60). El conjunto germano no desfalleció y con el triple como alimento se metió otra vez en el encuentro (72-69). Era de nuevo el momento de apretar los dientes y de saber sufrir como en tantas ocasiones y el Valencia Basket supo hacerlo de maravilla. Abalde sacó a pasear sus grandes fundamentos y Doornekamp afinó desde fuera para impulsar al equipo hacia el triunfo (82-71). Ya no hubo capacidad de respuesta por parte de los berlineses que se vieron superados por el bloque «taronja» que incluso aumentó ventaja en los últimos coletazos del duelo y dejar todo abierto de cara a la fase decisiva.