Sin bajar un ápice el pistón, el Valencia Basket sigue coleccionando triunfos y derrotó con justicia al Murcia para arrancar con firmeza la segunda vuelta en la Liga Endesa. Los «taronja» dominaron todos los cuartos ante un rival que confirmó su mala posición en la clasificación.

La igualdad es la que marcó el inicio de un encuentro muy cerrado y con pocas canastas. Con Vives en la dirección y los puntos de Loyd, los «taronja» tomaron la iniciativa en el electrónico ante un Murcia encomendado a la pareja conformada entre Booker y Eddie (9-7). Las rotaciones en los dos equipos desnivelaron la balanza en favor de los de Ponsarnau. El ingreso de Labeyrie al choque fue muy productivo tanto en cuanto a puntos como en rebotes. Bajo la batuta del francés, el Valencia Basket se fue con una buena rentan en el primer cuarto (21-13).

La progresión de los valencianos siguió su curso durante el segundo período. Con una buena defensa y unos fundamentos de gala de San Emeterio la renta se fue estirando todavía más mediado el cuarto después de una buena acción de Labeyrie (39-19). El equipo de Sito Alonso, sobrevivía como podía con la anarquía de Booker, situación que produjo otro estirón en el marcador para los «taronja» con un juego más riguroso y efectivo (44-23). Dos triples aislados de Eddie, uno de ellos sobre la bocina, dio algo de vida al choque antes de encaminarse al descanso (44-30).

Sin historia tras el descanso

El Valencia Basket retornó tras pasar por los vestuarios con le premisa de no dar ninguna opción a los murcianos. El trabajo grupal de los de Ponsarnau superaba con crecer a un rival que sólo encontraba puntos con Booker (54-35). El encuentro subió su intensidad gracias a unos árbitros que no señalaron una falta antideportiva muy clara sobre Doornekamp y por el contrario penalizaron en una acción menos clara a Loyd. Con un juego más sucio, situación que beneficiaba a los visitantes, el Valencia Basket sobrevivió con talento y cabeza fría para llegar al último cuarto con el panorama bastante despejado (65-48).

Los tiempos muertos alargaron un partido sentenciado y que aprovechó Ponsarnau para hacer debutar al joven Pavelka.