El exgerente del Club Atlético Osasuna Ángel Vizcay protagonizó ayer una declaración insólita en la historia del fútbol español. Nadie, hasta ahora, había asegurado ante un juez la participación en el amaño de, al menos, un partido. Vizcay reconoció los pagos a otros equipos en las temporadas 12/13 y 13/14 para amañar encuentros de las últimas jornadas de Liga, un testimonio que da crédito a la imputación de un delito por corrupción deportiva por el que están acusados 6 exdirectivos del club navarro y 3 exjugadores del Betis, entre ellos el exlevantinista Xavi Torres (Xàbia, 1986). El mismo futbolista que también fue juzgado en el primer juicio del fútbol en España por un amaño, el del Levante UD-Zaragoza de 2010, en València, que la Fiscalía ha pedido repetir tras ser absueltos los 36 jugadores investigados. El «caso Osasuna» es el segundo y no apunta a terminar del mismo modo. Sólo la confesión de haber pagado al Betis para que perdiesa en mayo de 2013, como así hizo (2-1), resulta gravísima.

El acercamiento a los futbolistas del Betis se produjo, en palabras del antiguo gerente del club, en una reunión que mantuvieron en Madrid el propio Vizcay y el directivo Jesús Peralta, con los entonces jugadores del Betis Antonio Amaya y Xabier Torres. Los jugadores, asegura Vizcay, «pidieron un millón de euros, pero les dijimos que no podíamos llegar a esa cifra».

Vizcay, el directivo que destapó este asunto en una confesión a la Liga, confirmó ayer que los amaños fueron debatidos y aprobados por la Junta directiva de Osasuna, entonces presidida por Miguel Archanco. Según el exgerente, Osasuna influenció tres partidos de la temporada 12/13: pagó 150.000 euros al Valladolid y otros tantos al Betis por ganar, respectivamente, a Deportivo y Celta, rivales por la permanencia de Osasuna. Asimismo, dio otros 400.000 euros al Getafe para que no ganase en Pamplona. Ese citado encuentro acabó con 1-0 a favor de Osasuna ante el conjunto madrileño, en la jornada 35. El club navarro se salvó esa temporada del descenso al finalizar en el 16º puesto, con 39 puntos. El Mallorca, con 36, el Deportivo con 35 y el Zaragoza con 34 perdieron la categoría.

El mismo modus operandi

En la siguiente campaña, el club rojillo en una situación delicada, sutación que propició que, «el club pagara 400.000 euros al Betis para que ganara al Valladolid (4-3 en la penúltima jornada) y otros 250.000 euros también al Betis para que se dejara ganar ante Osasuna (el citado 2-1 en la jornada final). Asimismo, pactó pagar otros 250.000 euros por empatar ante el Espanyol (1-1 en la penúltima jornada)». Esa temporada descendieron Osasuna con 39 puntos, Valladolid con 36 y Betis con 25. Pese al supuesto amaño, el club navarro no evitó bajar a Segunda.

Hasta 103 testigos darán su versión sobre los hechos. Entre ellos, ex futbolistas de Osasuna, Betis y Espanyol, ex presidentes de Granada y Valladolid, árbitros y el presidente de la Liga, Javier Tebas. Los 11 acusados se enfrentan a penas de entre 2 y 14 años.

El Levante-Zaragoza, recurrido

El pasado 30 de diciembre, la Fiscalía Anticorrupción recurrió la sentencia que absolvió a los 36 jugadores del Levante y Zaragoza de un presunto delito de corrupción deportiva y pidió a la Audiencia de València que les condene al considerar que está acreditado que el partido de 2011 jugado en Orriols se amañó.