Un Levante femenino muy eficiente y sólido consolidó ayer la tercera posición en la Liga y se queda a solo dos puntos del segundo puesto tras un buen encuentro en el que superó al Rayo Vallecano con holgura y en el que fue clave el 0-2 al comienzo del segundo periodo y la expulsión sufrida a continuación por el rival. El Levante afrontaba el encuentro con el objetivo de sumar una victoria que garantizaba la posibilidad de acortar distancias con los equipos de arriba, Barcelona y Atlético de Madrid, que se medían entre ellos.

Al cuarto de hora de juego, una acción de la lateral Ona Batlle propicio el 0-1 en un lanzamiento que finalmente la jugadora local Eva Alonso introdujo en la portería del equipo vallecano y que permitió a las valencianistas adelantarse en el marcador.

Esta mínima ventaja dio aplomo al equipo de María Pry, que mantuvo su superioridad en el marcador hasta el ecuador de la confrontación.

Fue decisivo para el encuentro el arranque de la segunda mitad con el gran gol conseguido por Alharilla en una vaselina por encima de Larqué, lo que unido a las dos tarjetas que le fueron mostradas a Carla Guerrero en apenas dos minutos (55 y 57) pusieron el choque muy de cara para la levantinistas. La entrada de Gemma por Eva Navarro reflejó a las claras la idea de las valencianas: controlar el choque, no arriesgar lo conseguido y aprovechar alguna llegada al contragolpe.

Este último recurso fue gracias al cual Alba Redondo cerró definitivamente el partido a favor del equipo que mejor lo manejó.