El Valencia Basket volvió de vacío de Santiago tras caer en otro epílogo ajustado y en el que tiró por la borda el interesante botín que llevaba hasta el último cuarto. Errores en el momento clave y el ímpetu local dejaron el triunfo para los gallegos. De poco sirvió el gran encuentro de San Emeterio, el mejor anoche, y en el que se evidenció que la ausencia de Loyd está afectando al rendimiento del juego exterior.

El Obradoiro saltó a la pista con las ideas muy claras en ataque, situación que dificultó la lectura del partido por parte del Valencia Basket. Con tres triples encajados en las primeras jugadas y con problemas para anotar y responder en defensa al juego exterior, el cuadro santiagués tomó las riendas del choque en los primeros minutos (14-9). El cuadro «taronja» no pudo enjugar su desventaja en el tramo final del primer cuarto agravado por las pérdidas de balón, situación que propició llegar por detrás en el marcador y con unas sensaciones no excesivamente buenas (21-15).

El segundo período se mantuvo en unos parámetros que no beneficiaban a los de Ponsarnau. El Obradoiro con un Kravic en plan estelar hizo daño en la pintura para confirmar la primera ventaja reseñable (30-20). Dos triples de San Emeterio y Van Rossom encadenaron un parcial de 2-13 que dieron por primera vez al Valencia Basket en el encuentro (32-33). En una situación del equilibrio la falta de consistencia en las acciones ofensivas y la solidez de Kravic permitieron a los gallegos llegar al descanso por delante pese al buen trabajo de San Emeterio y Dubljevic (44-42).

Atasco en los minutos finales

Tras el paso por los vestuarios el duelo se enmarcó en una línea de extrema igualdad. El Obradoiro supo mantener su ritmo en el duelo gracias a los puntos de Kravic, Brodziansky o Magge ante un Valencia Basket, que sin estar mal, pecaba de irregularidad en su juego (58-55). Los de Ponsarnau encontraron en el acierto desde el tiro exterior la manera de dar un golpe de timón al choque. San Emeterio, Vives y Labeyrie consiguieron tres triples que esta vez no encontraron oposición por parte de los gallegos para llegar en buena disposición al tramo decisivo del encuentro (61-68).

Aunque los «taronja» estrenaron el cuarto con una canasta un parcial de 7-0 de los de Moncho Fernández, propiciado por errores del Valencia Basket estrechó de nuevo el cerco tras un triple de Czerapowicz (68-70). Con el encuentro enmarcado al filo del bien y del mal, los errores iban a decantar la balanza. El Obradoiro con su trío conformado Daum, Kravic y Czerapowicz se bastó para llevarse el choque en otro final igualado que salió cruz y que concluyó con una triste antideportiva a Marinkovic como castigo a una mala gestión de los últimos minutos.