El regreso de Gonçalo Guedes a la competición es inminente. El '7' ha vuelto. En el mediodía de ayer el atacante se convirtió en la mejor noticia posible tanto para el valencianismo como para el técnico Albert Celades. El futbolista se entrenó con el resto del grupo después de 102 días en el dique seco desde la lesión que sufrió a mediados de octubre en el tobillo derecho. Al finalizar la práctica, las sensaciones de Guedes fueron excelentes y la previsión es optimista. Volverá a sumar minutos de manera progresiva a principios de febrero, todo con el objetivo en el punto de mira de ser nuevamente determinante en ayuda del Valencia en los importantes partidos que aguardan en las próximas semanas: La visita a San Siro para la disputa de la ida de octavos de final de la Champions ante la Atalanta (19 de febrero) o la visita a Mestalla del Atlético en la Liga, cuatro días antes de que se ponga en marcha la principal competición del fútbol europeo.

Poco más tarde de las 11:00, Guedes salía sonriente al césped acompañado de Eliaquim Mangala. El jugador de 23 años tenía motivos suficientes para bromear con el central galo. Por primera vez desde el miércoles 16 de octubre volvió a sentir las sensación de verse en el grupo como uno más. Tras más de tres meses, únicamente, en compañía de médicos, fisioterapeutas y readaptadores en sus citas diarias con el trabajo de recuperación, el futbolista luso se puso las botas para ejercitarse con todos sus compañeros. Y el resultado fue positivo. Guedes completó con absoluta normalidad 50 minutos de la hora y cuarto de entrenamiento.

Después del calentamiento y los rondos, la sesión prosiguió con un ensayo táctico en el que tanto Guedes como Ezequiel Garay -ambos con peto de color diferente al resto- estaban en las esquinas del campo modificado que preparó el cuerpo técnico. Evidentemente, en el primer día con el grupo Celades prefirió mantener alejado al '7' de las zonas donde la intensidad del juego aumentaba, así como el riesgo de recibir algún golpe en el tobillo. En el 'partidillo' del final se retiró conforme se había previsto. Sólo resta ya subir de modo progresivo las cargas y pulir el tono físico tras tanto tiempo parado por culpa de la fisura en el astrágalo. Algo para lo que Guedes necesita ir también minutos poco a poco. La recompensa podría darse la próxima semana en los cuartos de Copa, si se gana a la Cultural, o incluso antes con una presencia testimonial contra el Celta, si las sensaciones siguen siendo tan buenas como ayer.

El estado de ánimo de Gonçalo Guedes ha mejorado de forma paulatina desde que en diciembre asumió las pautas del galeno de la selección portuguesa, Jose Carlos Noronha, con la coordinación del médico del Valencia, Pascual Casañ. El hombre que en el pasado trató a Cristiano Ronaldo o Radamel Falcao de lesiones de importancia dio en el clavo en el asunto de Guedes.

Cabe recordar que en octubre se entrenó con el equipo de Celades a su vuelta de su selección tras un partido contra Ucrania en el que sufrió una durísima entrada de Ruslan, jugador de la Atalanta. Pese a tener el tobillo magullado, el de Benavente se ejercitó con el grupo blanquinegro el miércoles 16 de octubre y la lesión se agravó con una torcedura en los últimos instantes del entrenamiento. Una situación que desencadenó el cambio de responsable médico en el primer equipo tras otros diagnósticos fallidos con Diakhaby, Francis Coquelin o Geoffrey Kondogbia.

Las mejoras en el tobillo y la vuelta a casa en el periodo navideño cambiaron el 'chip' de un futbolista que ha sufrido demasiado con las lesiones desde que aterrizó en Mestalla. Nada más volver Gonçalo pudo volver a ejercitarse sobre la hierba antes de fin de año.