algo está pasando en este Levante que no me gusta nada. Ya saben que en cualquier competición deportiva pueden pasar dos cosas, ganar o perder. Bueno también se puede empatar, pero no en todas. Lo que interesa por lo tanto es ganar y cuanto más se gane mejor, ya lo decía el bueno de Luis Aragonés, pero eso no puede suceder siempre, unas veces se gana y otras se pierde, está claro que son perogrulladas, pero, es la pura realidad.
Voy al grano. Se puede perder, pero lo que no se puede, o mejor no se debe, es salir derrotado de un partido de futbol, por ejemplo, por no estar en la faena. Si tú no ganas porque el rival te ha pasado por encima y no ha dado opciones a que sucediera todo lo contrario, boca cerradita y para casa. Pero si no es así la cosa cambia. Esto le stá sucediendo al Levante en los últimos compromisos. No se dan cuenta los jugadores que la Navidad y con ella los regalos ya pasó. Los últimos compromisos frente a Alaves y Osasuna son buena muestra de lo antes expuesto. En Pamplona llevas el encuentro bien, no te hacen oportunidades, el empate estaba casi asegurado y si tenías algo de suerte en una contra poder incluso sacar algo más. Bien, de eso nada de nada. Llega Campaña, que anda un poco rebotado en los partidos, comete una tontería dentro del área, pena máxima, gol en contra y partido perdido.
Los aficionados no están contentos. El equipo es verdad que está a 9 puntos de la zona caliente de la tabla, pero lleva dos traspiés seguidos contra rivales de su misma liga, uno en casa y el otro fuera. Ahora toca el Barcelona que llegará herido y no lo tendrá fácil ni mucho menos. Creo que lo que tiene que hacer el Levante es volver al camino que llevaba cuanto antes para evitar sufrimientos. Queda mucho todavía.
