La eliminación del Valencia deja sensaciones agridulces. Del encuentro me quedará el grato recuerdo del emotivo homenaje que el Nuevo Los Cármenes dispensó a Ángel Castellanos, mi querido compañero en nuestro inolvidable Valencia de los años 80. Es una lástima no haber podido defender hasta el final la condición de campeón de Copa y, sobre todo, no haberlo hecho delante de la afición de Mestalla. Roberto Soldado, que sigue en plena forma y que golpeó por partida doble, y también el VAR, nos apearon de una competición muy bonita. En lo deportivo, hay que dar la enhorabuena al Granada, que se impuso jugándonos de tú a tú y logró un pase a semifinales histórico para la entidad.
