En plena lucha por clasificarse para los Juegos de Río, recién coronada campeona de España, se inicia su calvario. ¿Cómo empieza todo?

Desde finales de 2015 estaba con un dolor muy fuerte, incluso a veces lloraba cuando llegaba de entrenar. En febrero de 2016 cuando me diagnostican una rotura de vértebra que me obliga a parar del todo. Por lo visto la tenía rota de 2 meses antes, pero no se quiebra del todo hasta ese día en el que ya no puedo ni moverme. No estaba oficialmente clasificada para los Juegos, pero estaba muy cerca y todo se interrumpe.

¿Cuánto tiempo le obliga a parar?

No me operaron, pero estuve sin hacer nada de deporte, totalmente parada, unos 7 meses. No es que no podía entrenar triatlón, es que no podía caminar, no me podía casi mover. Me quedé superblanda, tenía que recuperar todo otra vez. Hice mucha rehabilitación y volví a entrenar normal en febrero de 2017. Hasta ahí todo bien.

¿Qué ocurre entonces?

De repente un día, a principios de abril, me levanté un día por la mañana y me dolían muchísimo las piernas de rodilla para abajo, un dolor rarísimo, incapacitante. Intenté correr y no podía. Al principio los fisios pensaban que era una rotura de fibras y así es como empezaron a tratármelo. Pero era raro que doliera en las dos piernas, no mejoraba, el dolor iba a más. Luego me dolía también al ir en bici, nadando...

Continúe, por favor.

Para descartar, me hicieron unas pruebas vasculares y me detectaron el síndrome de atrapamiento de la arteria poplítea. Es una malformación congénita que se manifiesta en adultos jóvenes. A la gente normal se le manifiesta a los 35 o 40 años, pero yo al hacer deporte apareció antes. Significa que la inserción del gemelo interno está partida en dos, una de ellas pasa por la arteria y la presiona, de forma que no me pasaba sangre de rodilla para abajo. Tenía que operarme por riesgo de isquemia (falta de circulación) y perder las dos piernas.

Y, una vez operada, olvidarse del deporte de alta competición, supongo.

Bueno, eso nunca lo supimos, porque los cirujanos no habían tenido ningún caso parecido. No hay casos documentados en deportistas de alto nivel, al menos en España. Me tuvieron que cortar un trozo de cada gemelo, de una pierna en septiembre de (2017) y de la otra en enero (2018). Para evitar el riesgo de trombosis, estuve meses sin moverme. Sí que me dijeron que no volvería a correr y que si lo hacía, no sería al mismo nivel.

Se equivocaron.

Ocho meses después, tras una rehabilitación durísima, estaba corriendo, pero no he corrido desde entonces un solo día sin dolor. Voy haciendo malabares, porque no puedo meter mucho volumen, pero he pasado de correr 40 minutos con mucho dolor a hacerlo con molestias.

Y meses después vuelve a ganar el Campeonato de España (2019).

Nadie me aseguraba que volviese a competir y mira... Pero no sé dónde está mi techo ahora, porque no hay precedentes. El tema vascular ya está solucionado, ahora todo es un tema muscular y voy progresando. No me esperaba estos resultados. No me planteo ningún objetivo, pero me gustaría volver al circuito mundial y competir por clasificarme para los Juegos de París 2024. Tendré 32 años, es una buena edad para el triatleta.

Levante-EMV y Bankia le han dado el premio Talento Joven en categoría de deporte. ¿Qué supone este reconocimiento?

Es una motivación extrema que reconozcan mi esfuerzo. Y también el impulso económico (6.000 euros), pues he tenido que volver a empezar de cero.