Dice Paco López que hay «pocas» posibilidades de ganarle al Real Madrid, pero que haberlas haylas. Que se lo digan a él, que desde que ocupa el banquillo del Levante ha sido capaz de tumbar varias veces al Barcelona, inclusive cuando llegó invicto al Ciutat, y de dar la campanada en el Bernabéu. Sin embargo, para convertir el adjetivo de 'matagigantes' en un nombre definitivamente propio, al míster de Silla y a su equipo les falta una victoria contra el Madrid en casa. La última se remonta a 2011, el año de la Europa League, la del gol de Koné en plena escalada de tensión con Mourinho. Para muchos aquel partido fue verdaderamente el que puso al club en el mapa internacional, más incluso que el histórico liderato o el paseo continental. Entonces también había pocas posibilidades. Recordándolo en frío, incluso menos, si bien aquel Levante estaba hecho de otra pasta. Ni mejor ni peor, diferente. Ningún jugador de la actual plantilla estaba en aquella. Roger, aunque acabó debutando, era del filial.

Si por algo se caracteriza el Levante de Paco López, tan capaz de dar las de cal como las de arena, es por arrinconar contra las cuerdas a quien se le antoje. Además sin complejos, con sus jugones de tu a tu contra el más pintado. La última visita del Madrid, hace justo un año por esas cosas del molde fijo del calendario, sirve de ejemplo. Con dos remates al palo faltó puntería para ganar. Y sobró polémica. El Real Madrid se impuso con un penalti más que riguroso y otro directamente inexistente, el de la patada al aire de Doukouré a Casemiro. Nadie pudo ver contacto, pero el VAR lo dio por bueno. También Carvajal, capaz de escuchar ultrasonidos.

El principal problema que tiene hoy el Levante, al margen del rival, es el agujero insondable que arrastra en el centro del campo, sin duda su fuerte. Continúa sin estar Radoja, el auténtico faro, y faltará también Rochina, lesionado en su mejor momento. Estas dos ausencias, unidas a lo tierno que está Melero tras su lesión, podrían precipitar un cambio de sistema. El 3-5-2 fue también el dibujo por el que Paco apostó en la primera vuelta, aunque entonces salió mal. Aquel día debutó Óscar Duarte en el eje y el Madrid fue una apisonadora en la primera parte. Esta vez el estreno planea sobre Bruno, aún inédito. En la lista estará el chaval Pablo Martínez.

Por lo demás, Mayoral apunta otra vez al once junto a Roger. El delantero cedido por el Madrid, sin cláusula del miedo, ya sabe lo que es marcarle a su equipo. Morales y Vukcevic son otras dos alternativas sobre el tapete. El Comandante ha perdido su condición de titular y el montenegrino se está aprovechando de las bajas para jugar, aunque sigue sin convencer. Aporta consistencia, pero nula fluidez de balón. Aunque la única victoria de 2020 ha sido contra el Leganés, un partido casi perfecto, lo cierto es que las sensaciones han ido a mejor. La diferencia de pegada fue letal contra el Villarreal en un choque que se decidió tras una pérdida de Bardhi y un polémico gol en el límite del fuera de juego. Semanas antes, tanto en Pamplona, también con 3-5-2, como en Can Barça el equipo se mereció algún punto. La portería a cero continúa siendo el gran debe.

El Real Madrid llega al Ciutat sin rotaciones pese a la proximidad de su cita con el City.