Mito entre mitos. David Villa será el crack número diecisiete en entrar en el Hall of Fame del Valencia CF. El sábado, en el marco de los actos de su homenaje, el club desplegará la lona del delantero asturiano, que tendrá su espacio simbólico en la historia a través de su imagen en la fachada que mira a la Avenida de Suecia. La versión valencianista del Salón de la Fama incorpora a David Villa, un tipo querido por sus goles, que conectó por carisma y por rendimiento, cuya huella se ha pronunciado al máximo por el cariño y el respeto recíprocos con Mestalla. El Guaje accede a la Tribuna de las Leyendas para quedar en la dimensión que le corresponde y se convierte en miembro de un bloque de ensueño, mano a mano con referentes de equipos tremendos e imprescindibles en la historia centenaria del Valencia. Claudio López, Santi Cañizares, Ricardo Arias, Rubén Baraja, Antonio Puchades, Mario Alberto Kempes, Gaizka Mendieta, Claramunt, Roberto Fabián Ayala y Miguel Ángel Angulo completan el primer balcón de Tribuna. En el segundo están Juan Sol, Fernando Gómez, Ignacio Eizaguirre y Amedeo Carboni, las últimas en extenderse. La lona de Villa ocupará un lugar central, donde ahora está el panel del Centenario.

Cientos de historias para vestir un escenario histórico. La exposición arrancó durante la etapa de Amadeo Salvo, cuando el expresidente apostó por dar una nueva dimensión a Mestalla, referenciarlo como icono para la ciudad y darle vida más allá de los días de partido con el Forever Tour. El primer año (2013-14) cambió las sillas y cargó el exterior con las primeras leyendas. Después le dio una mano de pintura a todo el estadio, transformó los palcos y tematizó el resto de lonas. Los títulos del club envuelven uno de los fondos (Gol Gran), donde Villa ya tenía una lona como miembro del equipo campeón de la Copa del Rey de 2008, conquistada en el Calderón, ante el Getafe, con goles de Juan Mata, Fernando Morientes y Alexis. El título subraya el paso de aquel grupo con Raúl Albiol, David Silva o Marchena que nutrieron a la Selección que hizo historia en la Eurocopa de Austria y Suiza. Ese es el peso internacional del Guaje, campeón del mundo en Sudáfrica. Con 59 roscos, todavía se mantiene como máximo goleador para España.

Cinco temporadas, 129 goles

Villa colgó las botas el pasado uno de enero, cuando jugó unos minutos en la final de la Copa del Emperador. Fue su último partido y su último título con el Vissel Kobe. En Japón le hicieron una despedida espectacular, pero el 29 de febrero de 2020 queda como la jornada del primer homenaje para el Guaje en España, el abrazo entre el ídolo y su afición. Nació en el Sporting, explotó en el Zaragoza, lo ganó todo con el Barça, fue importante en el Atlético, pero el Valencia tiene algo especial. La jornada no significa un hasta siempre, sino que reforzará su condición; el Guaje es uno de los nuestros, para siempre.