No parece el mejor rival ni tampoco el escenario más propicio, pero el Valencia Basket ya prácticamente no tiene capacidad de elección ya que el triunfo es casi innegociable para mantener la línea de vida en la Euroliga. El conjunto «taronja» se mide al actual líder de la competición, el Anadolu Efes, inmerso en su segunda peor racha de la temporada y que le hizo perder en la última jornada, tras un triple sobre la bocina de Micov, el privilegiado puesto del «playo» que había conseguido mantener durante varias jornadas. El traspié ante el Milán llegó precedido de otros ante el Villeurbanne, Fenerbahce y Maccabi que estrecharon hasta el límite una posición que ahora mismo se ha perdido.

Los ánimos de la plantilla no están muy altos. El cuadro valenciano fue uno de los primeros damnificados por el coronavirus y tuvo que jugar la pasada semana a puerta cerrada en un choque clave ante los italianos del Milán. Esta circunstancia tuvo repercusión en la liga con una derrota en un mal partido frente al Gran Canaria el pasado domingo.

El técnico del Valencia Basket, Jaume Ponsarnau, ya señaló en la previa que es el momento de aferrarse a los jugadores que mejor estado de forma presenten. «Estamos en un punto en el que claramente no tenemos la confianza de todo el mundo, insistimos en encontrarla, en forzarla, pero ahora no podemos morir intentándola y tenemos que buscar recursos con la gente que esté mejor», indicó.

Larkin, el peligro turco

La expedición «taronja» viajó a Estambul con doce jugadores disponibles y es que a la baja ya conocida de Loyd se le unió a última hora la de San Emeterio. El jugador cántabro sufre unas molestias en la rodilla derecha que han aconsejado reposo. De esta manera el preparador catalán no tendrá que hacer ningún descarte para el duelo ante los turcos.

El Anadolu Efes se presenta como el peor rival a priori para reencontrarse con el triunfo y un ejemplo claro es que al margen de ser el líder, atesora el doble de triunfos en el casillero que los «taronja». Clasificado para el «playoff» desde hace varias jornadas son muchas las amenazas del bloque dirigido por Ataman. Larkin se presenta como el mayor peligro. El base estadounidense es el líder estadístico de la Euroliga y está bien pertrechado por jugadores de la talla de Micic, Dunston, Singleton o el exjugador «taronja», Tibor Pleiss que hacen de los turcos el mejor ataque de la competición. A esta dificultad se una la de no haber ganado nunca en el Sinan Erdem Dome. Estrenarse podría marcar la inflexión.