Las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) que estaban previstas para el próximo mes de junio han quedado aplazadas por el momento, si bien, todavía no se conoce la nueva fecha. Las autoridades académicas han asegurado su mantenimiento ante la incertidumbre generada, aunque en la Comunitat Valenciana la primera convocatoria no se realizará del 9 al 11 de junio, como estaba previsto. Se trata de unos exámenes a los que el curso pasado se presentaron más de 24.000 alumnos valencianos de 2º de Bachillerato y FP de Grado Superior, fundamentalmente, y que este curso pueden abordar hasta unos 295.000 estudiantes de toda España.

El aplazamiento es una más de las consecuencias que la pandemia del Covid-19 está teniendo en el mundo educativo. La propuesta de posponer la selectividad fue acordada ayer en una videoconferencia convocada por el Ministerio de Educación y FP (presidida por el secretario de estado de Educación y FP Alejandro Tiana, y el secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón),y en la que participaron representantes autonómicos y de las diferentes universidades.

En esta reunión telemática -en la que por parte del Consell tuvieron voz el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, y la directora General de Universidades, Pilar Ezpeleta-, se decidió el mantenimiento de la prueba, pero la conveniencia de aplazarla, además de la posible creación de un grupo de trabajo para estudiar los cambios. Así, el encuentro «virtual» entre las partes implicadas sirvió para hacer «una puesta en común sobre .las PAU y se prevé que en breve se anuncien medidas más concretas al respecto», según fuentes de la Conselleria de Educación.

A esto apremiaron desde la Conferencia de Rectores de España (CRUE), quienes consideraron que la pandemia ha abierto «un complejo escenario» en el ámbito académico y recalcaron que, «si bien es importante no tomar decisiones precipitadas, tampoco se puede dilatar mucho más la toma de decisiones». «El objetivo prioritario en estos momentos es despejar cuanto antes la incertidumbre y garantizar que el acceso a la universidad se va a producir en términos de equidad y justicia para todo el estudiantado», detallaron.

Según los rectores y rectoras, en el debate también se plantearon «diferentes opciones de reprogramación de contenidos y de evaluación, medidas todas ellas que estarán determinadas por la evolución de la pandemia».

Asimismo, el cambio de fechas de la selectividad llevará asociada una reestructuración y adaptación del calendario de matrícula de las universidades, que no se puede realizar sin los resultados de los exámenes. Respecto a esto, desde la CRUE subrayaron «la importancia de que el aplazamiento no vaya más allá de la primera semana de julio [cuando está prevista la segunda convocatoria en la C. Valenciana] para garantizar el correcto desarrollo de su corrección y los subsiguientes trámites administrativos».

Apoyar al alumnado

A pesar de esta situación, los ministerios de Educación y Universidades garantizan que no habrá consecuencias negativas para el alumnado por la suspensión de las clases presenciales. «Nos hemos reunido para asegurar que ningún estudiante va a perder el curso debido a las circunstancias actuales y también para garantizar que el acceso a la universidad se va a producir en términos de equidad y justicia para todos», se apuntó ayer desde el Gobierno, desde donde manifestaron su voluntad de trabajar de forma coordinada con las comunidades autónomas y con el resto de los agentes implicados «en beneficio de todo el alumnado» .

Asimismo, en las instrucciones que la Conselleria de Educación envío a los centros educativos la semana pasada, se explicitaba que el personal docente «procurará una especial atención al alumnado susceptible de presentarse a las Pruebas de Acceso a la Universidad», al entender que se encuentran en un momento crucial de su trayectoria académica en el que se juegan mucho.