La cuenta atrás para el Mundial de MotoGP ya ha empezado. Jerez dará el pistoletazo de salida el próximo 16 de julio con el primero de los dos grandes premios que acogerá tras el acuerdo alcanzado ayer entre Dorna, la Junta de Andalucía y Dorna Sports. Una situación excepcional propiciada por la suspensión de un buen número de Grandes Premios del calendario por culpa del coronavirus (los últimos los de Alemania, Holanda y Finlandia) y que ha obligado a la empresa organizadora del campeonato, Dorna, a trabajar en un calendario más reducido y con dobles carreras en la mayoría de sus circuitos, entre ellos el Ricardo Tormo de Cheste.

El propio CEO de Dorna, el español Carmelo Ezpeleta, ha asegurado en una entrevista a DAZN (plataforma digital que tiene los derechos del Mundial en España), que «excepto en dos circuitos, a día de hoy, en todos los demás haremos dos carreras».

Un escenario nuevo en el que ya trabaja el Circuit a falta del visto bueno definitivo de la Generalitat, pero que puede concretarse en breve por las condiciones ventajosas de acoger este doble evento de repercusión mundial en dos fines de semana consecutivos.

Aunque se trabaja solo sobre la idea de un Mundial de MotoGP sin público y por tanto no habría ingresos de taquillas (se devolverá el importe de las entradas vendidas, que alcanzaba ya casi el 50% del aforo), la situación excepcional hace que Dorna no exija el pago del canon acordado, al menos en los circuitos europeos en los que espera concentrar el calendario. La Generalitat se ahorraría así los aproximadamente 8 millones de euros acordados y ganaría un Gran Premio más, aunque por las circunstancias tuviera que ser a puerta cerrada y correr solo con los gastos de organización a falta de llegar a un acuerdo concreto al respecto con Dorna.

En el caso de Cheste, además, habría muchas opciones de que siguiera cerrando el Mundial al ser la última cita prevista pese a los cambios en el calendario (actualmente tiene fecha para el 29 de noviembre), aunque Ezpeleta deja la puerta abierta a que el Mundial pudiera continuar después de las carreras en Europa (previstas en España, Francia, Italia, Austria y la República Checa. «Nuestra idea es empezar a final de julio e ir desarrollando eventos en Europa hasta mitad de noviembre más o menos y a partir de ahí, si en noviembre y hasta mitad de diciembre fuera posible, recuperar carreras fuera de Europa, en la parte cálida las haríamos. Si no fuera posible, el Mundial acabaría en Europa» con Cheste como sede de las dos últimas carreras en cada categoría.

Una circunstancia que, sumada al calendario reducido por el coronavirus, aumentaría las posibilidades de que los Mundiales de MotoGP, Moto2 y Moto3 se decidieran en el Circuit Ricardo Tormo y más teniendo en cuenta que no solo acogería el último Gran Premio, como es habitual, sino las dos últimas carreras del campeonato.

A día de hoy, las condiciones de acceso estarían tan limitadas que incluso se trabaja partiendo de la base de que tampoco podría acceder la prensa, aunque algunas de estas medidas de seguridad pueden cambiar en función de la evolución de la pandemia. Los pilotos y las más de 1.000 personas que mueve el paddock de MotoGP tendrían que someterse a tests antes de salir hacia los circuitos, a su llegada y a la salida de los mismos mismo, donde estarían dos semanas consecutivas, con una de descanso entre cada sede del campeonato para que se pueda disputar el Mundial de Superbike también en algunos de sus trazados (no en el caso de Cheste). Respecto a la logística, Ezpeleta destaca que «con las medidas actuales, los de fuera de Europa tendrían que venir como mínimo 14 días antes del Gran Premio y antes de salir de su país tendrían que hacerse también un test, que no fuera más tarde de cuatro días antes».

Las medidas de control también serán extremas dentro y fuera del circuito, con controles de temperatura constantes, tests y todas las pautas de seguridad acordadas con el Gobierno de España y sus Ministerios implicados (Interior, Sanidad y Transporte).

Ahora solo falta concretar las fechas de un calendario que debe estar listo a principios de junio y que en principio tendrá 12 carreras (si se disputa solo en Europa) o un máximo de 16 (si se puede alargar a diciembre después de Cheste).