La Fundació per la Pilota Valenciana prevé que el regreso de la competición profesional puede ser el primer fin de semana del mes de julio con la reanudación y finalización de las ligas profesionales Bankia.
El calendario competitivo también incluye que durante el mes de agosto y probablemente parte de septiembre se jugarían el Trofeu Diputació de València de Frontón, el Trofeu Diputació de Castelló, el Trofeu Diputación d'Alacant y el Trofeu Mancomunitats. Posteriormente se completarían la Copa Diputació de València-Caixa Popular en raspall y escala i corda, que concluirían a finales de octubre.
En el mes de noviembre y siguiendo las sugerencias hechas por los pilotaris se disputarían los Campionats Individuals Bankia-Trofeu President de la Generalitat mientras que en el mes de diciembre sería el turno de los Trofeus Mestres de escala i corda y raspall.
La reactivación del deporte autóctono en plena fase de desescalada tras el confinamiento por la crisis sanitaria del coronavirus empezará a puerta cerrada. Esta era una opción que durante el transcurso y evolución de la pandemia ha pasado de no estar contemplada a convertirse en necesaria.
En este momento no existe previsión a corto plazo para la apertura de los trinquets al público y demorar todavía más la vuelta a la actividad impediría completar las competiciones oficiales y podría afectar los patrocinios y colaboraciones, lo cual agravaría mucho más la ya complicada situación económica de la Fundació. Las partidas con público tendrán lugar en el momento que esta posibilidad esté estipulada por las autoridades.
Ante la imposibilidad durante un tiempo indefinido de jugar con espectadores se están realizando gestiones con la televisión pública porque se retransmitan el mayor número de partidas posibles.
En cuanto a la situación laboral de los pilotaris, el ERTE concluirá cuando se retomen las partidas mientras que los jugadores sin ficha que disputan competiciones oficiales o torneos volverían a ser contratados de manera eventual.
Así mismo y teniendo en cuenta que la pilota valenciana es Bien de Interés Cultural (BIC), la Fundació ha trasladado a la Administración su preocupación por el déficit de ingresos que está provocando la pandemia, que afecta directamente al colectivo de jugadores de élite de la pilota.
Epecial preocupación genera la situación de los jugadores que no tienen ficha porque el hecho que no se disputen campeonatos ni las partidas ordinarias en las cuales vendían participando puede suponer una pérdida de motivación deportiva e ingresos económicos.
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