Sin demasiado tiempo para asimilar la victoria frente al Morabanc Andorra, el Valencia Basket vuelve esta noche a escena en la segunda entrega de la Fase Final de la Liga Endesa con otro partido ante el Casademont Zaragoza. Con la tranquilidad y la dosis de moral que supone haber arrancado con triunfo la siempre complicada primera jornada de un torneo corto, el cuadro taronja tiene ante sí una buena oportunidad de dar otros paso hacia las semifinales, además de dejar atrás a un rival que llegar con relativas urgencias tras haber caído frente al San Pablo Burgos en la jornada inaugural.

Aunque la cautela y la humildad son las premisas que se han marcado en rojo en el plantel valenciano, a nadie se le escapa que el gran reto en esta primera fase es pelear por el campeonato del grupo con el Real Madrid. El conjunto blanco espera el próximo lunes y llegar con dos victorias significaría la opción real de poder pelear por esa posibilidad que teóricamente aseguraría un duelo más asequible en las semifinales del torneo.

Jaume Ponsarnau apenas ha contado con un par de sesiones para perfilar detalles tácticos y con la premisa de no forzar demasiado en lo físico. En la hoja de ruta prevista por el preparador catalán está prevista una evolución del equipo en todos los aspectos, aunque eso seguramente se verá reflejado en la cancha y en partidos oficiales, un auténtico reto. Una de los detalles a mejorar es sin duda el de la consistencias. Ante el Morabanc Andorra se vieron buenos minutos de juego con otros de apagón y que incluso pusieron en peligro el choque. Lograr un ritmo más regular y un equilibrio entre el ataque y la defensa es una de las asignaturas por mejorar desde ya mismo.

A nivel individual ciertos jugadores evidenciaron estar en un momento de forma más que óptimo y sobre ellos hay que aferrarse. Abalde y Tobey principalmente fueron los mejores ante los andorranos, aunque los minutos y la aportación de Sastre o Van Rossom también fueron factores que empujaron hacia el triunfo inaugural. El duelo de esta noche debe ofrecer una mejor versión de jugadores como Dubljevic o Loyd. Ambos están destinados a ser importantes y diferenciales y ante el Morabanc Andorra no estuvieron a ese nivel que se espera y desea puedan llegar a tener. En la dirección del equipo sucede algo parecido con Colom, que combinó excesivos momentos de lucidez con otros de inestabilidad. El gran sacrificado en la primera entrega fue Marinkovic. El serbio fue el damnificado por una amplia rotación de doce jugadores, aunque para el choque de esta noche frente a los aragoneses debería tener sus primeros minutos. Es uno de esos jugadores bajo los que un bloque puede ampararse si encuentra la inspiración necesaria y que con los precedentes mostrados hasta el momento, siempre da la cara.

Con la baja confirmada de Vives las miradas siguen puestas en Maurice Ndour. El interior senegalés fue el descarte frente al Morabanc Andorra por unas molestias en la rodilla izquierda aunque la evolución ha sido buena en las últimas horas. El técnico Jaume Ponsarnau deberá decidir hasta pocas horas antes del encuentro su decisión, después de que ante los andorranos se decidiera activar la ficha de Loyd y de Motum.

El Casademont Zaragoza llegó a este torneo tras ser tercero en la tabla de la Liga Endesa. Los maños se han visto mermados por las bajas de Seibutis, Justiz, Seeley, Thompson y Fran Vázquez aunque pese a ello compitieron frente al San Pablo Burgos pese a acabar derrotados. El base fichado por el Real Madrid, Alocén, junto a Ennis o Benzing son sus mejores hombres. Barreiro, jugador seguido en La Fonteta, será otro otro de los jugadores a seguir.