El Levante logró un valiosísimo triunfo en Cornellà que, si no fuese porque las matemáticas son una ciencia exacta, se puede decir que prácticamente le garantiza la permanencia un año más en la máxima categoría del fútbol español. Y eso pese a que Del Cerro Grande pudo ser el factor más desequilibrante en el RCDE Stadium en un encuentro en el que si es cierto que el Levante hizo alguna concesión imperdonable, no lo es menos que todas las decisiones dudosas cayeron del mismo lado, algo que supuso una dificultad añadida. Con 38 puntos y 14 de ventaja más el average favorable respecto al Espanyol, tendría que darse una catástrofe para bajar.

En la primera parte del partido, después de que el Levante se adelantase tras una buena jugada personal de Mayoral en la que es justo admitir que tuvo un puntito de fortuna, hubo tres acciones determinantes como son un leve empujón de David López a Melero en el gol del Espanyol -el granota estuvo algo bisoño o blandito, pero el desplazamiento existe-, un tanto anulado en el m. 42 a Campaña aparentemente por un posible fuera de juego posicional de Melero del que al menos un servidor todavía no ha visto ninguna justificación tangible, y un entradón de Víctor Sánchez sobre Vukcevic ciertamente temerario con el codo por delante que pasó inadvertido y que quedó impune.

Los más puristas podrán decir que con el reglamento en la mano las tres decisiones pueden tener interpretaciones que las puedan hacer correctas -yo sigo demandando que me lo demuestren, porque para eso entre otras cosas debería haber llegado el videoarbitraje-, pero aunque un servidor no quiere pensar en cosas raras, inevitablemente el subconsciente nos lleva a la ajustada expulsión de Bernardo que el club blanquiazul sufrió en su penúltimo partido y al potencial de todo tipo que tiene el segundo equipo en importancia de la ciudad de Barcelona. Intentemos pasar página.

En ese primer acto el Levante empezó y fue mejor en términos globales, pero pese a ello fue incapaz de irse al descanso con ventaja. Pocas veces un equipo como el Espanyol se llevó un botín tan importante (1-1) haciendo tan pocas cosas ya que su gol llegó en un saque de banda aíslado y directo al área cabeceado en el primer palo, ante un Levante que estaba afrontando todos los partidos tras el parón caminando sobre el alambre y con todo muy ajustado como se hizo patente en la falta a favor que sí se señaló en La Nucía y que impidió el 0-2 a favor del Sevilla, algo que podría haber sido decisivo en aquel encuentro.

Charla en el túnel

Clerc y Roger le pidieron explicaciones al trencilla durante el descanso según evidenciaron las imágenes televisivas (algún efecto hizo) antes de afrontar un segundo acto que se inició sin sustituciones por parte de Paco López y con un Espanyol que entonces sí dio un paso al frente. Eso motivó la reacción del técnico de Silla dando entrada al unísono a Morales y Hernani, una decisión que al igual que las que tomó en el envite ante el Sevilla mejoró al equipo de forma notable hasta el punto de ser el preludio del 1-2, obra de Bardhi en jugada personal también algo afortunada e iniciada por el anteriormente mencionado Morales.

El tanto dio paso a los mejores momentos del conjunto granota con ocasiones claras para Clerc en una llegada por banda y Postigo en un remate a la media vuelta. En ambas Diego López evitó el 1-3, aunque el meta nada pudo hacer ya para sortear el 'fuego amigo' cuando Pedrosa, intentando despejar un centro de Clerc, se metió la pelota en propia meta (1-3) en un lance de infortunio para el conjunto blanquiazul que cerró el partido y quién sabe si también la permanencia granota.