Nada une más que buscar un enemigo común. El Valencia CF tiene ocho finales por delante y los capitanes y el director deportivo se han puesto manos a la obra para cerrar filas. Las injusticias del VAR y las feas palabas de Pichi Alonso sobre Diakhaby pueden tener su cara B y convertirse en el pegamento que necesita el vestuario valencianista para afrontar las ocho finales que tiene el equipo por delante, ocho partidos que son de vital importancia. Por ello se vieron ayer las caras en la ciudad deportiva César Sánchez como director deportivo del club y Parejo, Jaume Domènech, Rodrigo, Gaya y Kondogbia como capitanes. El mensaje final de la reunión es sencillo, después de las dos enormes decepciones que a nivel interno supusieron los resultados ante el Levante UD y el Real Madrid, por primera vez el equipo puede comenzar a crecer desde la confianza, y conviene aprovechar esa inercia para afrontar el reto de volver a ganar fuera de casa. Es momento de mirar por el colectivo y el bien común y dejar de lado la historia personal que cada uno tiene y puede poner como excusa.

El Valencia CF tiene por delante ocho finales y la posibilidad, difícil pero posible, de meterse en la Liga de Campeones, con lo que eso supone desde el punto de vista financiero para el club, situación que además se ve agravada debido a la pandemia del coronavirus y su impacto en la economía global y en particular en la del fútbol. ¿Y cómo se logra que el colectivo se convenza que ahora lo mejor para todos es el bien común? Desde luego hablando, que es lo que por ejemplo hicieron ayer el director deportivo del club, César Sánchez, y los cinco capitanes. Porque con los cinco capitanes están representados los diferentes grupos que hay en el vestuario, que como todos, tiene diferentes sensibilidades. A los jugadores les han dolido mucho las palabras de Pichi Alonso sobre Diakhaby, que aseguró que el futbolista francés rompió a llorar después de que Celades se reuniera con él y le mostrara un video con sus errores. De hecho Kondogbia, uno de los capitanes, lanzó un enigmático pero duro mensaje en redes sociales en el que parece buscar al 'traidor' que ha difundido la historia sobre su compañero: «¿El traidor? Es como la serpiente, pica y se esconde». Si el traidor es Pichi Alonso o quien le contó a Pichi Alonso, ha de pasar a un segundo plano, el objetivo es taparle la boca al traidor y la mejor manera de hacerlo es ganar el siguiente encuentro, este jueves ante el Eibar.

Ha llegado el momento de que Anil Murthy ejerza de presidente, de que Albert Celades ejerza de entrenador, César Sánchez ejerza de director deportivo y los futbolistas ejerzan de manera profesional. Por encima de todos ellos está el bien común del club y la obligación que tienen de poner todo de su parte para ganar partidos. Porque eso precisamente dijo la propia cuenta de twitter del Valencia CF: «Podemos fallar, pero siempre juntos. Nos levantaremos y seguiremos luchando por nuestros objetivos». En estos momentos es complicado saber quiénes de los que tienen el futuro inmediato del Valencia CF en sus manos y en sus botas seguirán en el club la temporada que viene, pero hay una certeza absoluta que todos los que tienen algo que aportar han de afrontar con profesionalidad: quedan ocho finales y en ellas está en juego el proyecto del Valencia CF 2020/2021. Parece un argumento de suficiente peso como para aparcar diferencias y mirar por el escudo, que no tenga que ser siempre la afición quien asuma ese papel€Aunque el club no haya estado a la altura en demasiadas ocasiones.