Jorge Miramón se encontraba en un correcto estado de forma para afrontar el encuentro frente al Athletic Club de Bilbao hasta el día previo al partido. Después de que Coke Andújar disputara la totalidad de los minutos en Son Moix, el lateral de Zaragoza iba a defender nuevamente el carril derecho en el esquema de Paco López, pero unos problemas de salud dieron un giro inesperado y encendieron las alarmas del club. Las oficiales pruebas médicas, acometidas de manera exhaustiva con la finalidad de ver cuáles eran los contratiempos del '20', difuminaron cualquier gravedad, pero hasta llegar a un punto de tranquilidad, el club se vio en una tesitura comprometida.

El defensor, tal y como adelantó este periódico mediante su página digital, no entró ni en la convocatoria de cara al duelo frente al combinado dirigido por Gaizka Garitano por una indisposición, comunicada por la entidad granota en los instantes previos al enfrentamiento, que fue generada tras sufrir unos mareos antes del entrenamiento del pasado sábado. Miramón sufrió un desmayo en uno de los servicios de las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Buñol, fue encontrado por uno de sus compañeros y fue reanimado, aplicándole goteros, para, después del percance, someterle a pruebas médicas que precisaran el alcance de su padecimiento. Por ello, las alarmas saltaron por la posibilidad de un posible positivo por coronavirus, aunque era, en un porcentaje considerable, improbable ya que dio negativo en las últimas pruebas PCR efectuadas por el conjunto del Ciutat de València. Sin embargo, el destemple del defensa granota, que parecía intrascendente, fue agravado mínimamente por Paco López al ser preguntado, en rueda de prensam por la maniobra que tuvo que ingeniar para colocar a Sergio Postigo debido a la circunstancia en el lateral, cuya respuesta desveló que no se recuperó con el transcurso de las horas y que esperabas «a las pruebas para decretar» qué era el malestar que experimentó el zaragozano.

Pese a que la cronología de lo sucedido dio pie a la incertidumbre, ya que todo lo que giró en torno a Miramón era confuso, el Levante comunicó, a través de sus canales oficiales de comunicación, que su indisposición por mareos se quedó, tras un examen médico minucioso y medido al milímetro por el cardiólogo Alfonso Valle, en un susto. Por lo tanto, el exfutbolista delHuesca volverá a ejercitarse con el resto de sus compañeros y está en plenas condiciones para retomar la dinámica de trabajo con la mira puesta en la visita de su equipo a Balaídos.