Después de dos años deshojando la margarita con Borja Mayoral, el Levante UD va camino del tercero. En lo que respecta al futuro del delantero cedido por el Real Madrid se ha convertido en una costumbre que pase de estar fuera de los planes a dentro. O, como ahora, a quedarse en el alero. Al club le tira mucho, en especial a Paco López. Pero a razón de 3,5 millones de euros brutos la cesión y en vistas de un traspaso que de módico tendría poco, para el área deportiva es una obligación dar con alternativas más rentables.

La duda está encima de la mesa y el propio Borja es el primero que tampoco lo tiene claro. Por un lado, aunque ha tenido sus altibajos, se siente parte del proyecto y estaría por la labor de seguir si se diesen las condiciones. Por el otro, es susceptible a su entorno, que le aconseja un equipo distinto, sobre todo con un sistema de juego más acorde a sus características. En la mesa tiene ofertas concretas desde hace semanas. Ninguna del Levante. Del extranjero maneja varias, alguna suculenta. También de España, donde quien más ha insistido hasta ahora es el Getafe.

Así que, en previsión de que la puja por su fichaje lo convierta en inaccesible, los técnicos peinan desde hace meses el mercado. ¿Qué es mejor?: Pagar traspaso por uno de los 'nueves' que destacan en el mercado o hacerlo por un jugador al que Paco, uno de sus valedores, tiene perfectamente referenciado. El próximo plazo de fichajes estará abierto hasta el 5 de octubre y, aunque hay gestiones en marcha, cualquier gran desembolso dependerá de dos variable. La primera, la operación salida. La segunda, que alguien venga con el taco a por Campaña, Aitor Fernández o Bardhi.

Las dos cesiones seguidas han supuesto una fortísima inversión sin opción a compra que ahora se iría por el sumidero. Y eso que en su estancia como granota, eclipsado por los goles de Roger, nunca se ha consolidado como titular. Sus virtudes futbolísticas son tan evidentes como su falta de colmillo. Con los tres goles que ha marcado en el post-confinamiento (Espanyol, Betis y Celta) ha maquillado sus números y a falta de un partido lleva 8 en LaLiga, cinco más que la pasada. De hecho, su despertar ha tenido como contrapartida el adelgazamiento de minutos para el Pistolero, con el que el club está negociando una carantoña con la que premiar su protagonismo goleador.

La postura del Real Madrid

Sin sitio con Zidane, Mayoral está llamado a que el Madrid lo traspase en su último año de contrato. El pasado verano nadie se acercó a los 30 millones. Ni siquiera la Real Sociedad, que estuvo cerca pero prefirió a Isak. Los cálculos estimados son que ahora cualquier negociación no arrancará por debajo de 10, una cifra fronteriza para los granotas. A cambio, todo apunta a que será obligatorio introducir una cláusula de recompra los primeros años.