La renovación refuerza la idea de que el trabajo bien hecho tiene premio.

Creo que es importante que la gente de las categorías inferiores vea jugadores que llegan al primer equipo después de haber pasado por el mismo camino que están haciendo ellos ahora y que se dan oportunidades al talento que hay en la casa.

¿Cuánto ha sacrificado Hugo Guillamón hasta cumplir este primer sueño?

Cuando empiezas en el Valencia sabes que tienes que renunciar a cosas, que no puedes hacer lo mismo que tus amigos, que tienes que trabajar duro para poder llegar a debutar y jugar en el primer equipo. La verdad es que sí es un sueño poder estar aquí.

¿Quien más ha apostado por Hugo Guillamón ha sido el propio Hugo Guillamón?

Sí... Sobre todo, en los momentos en los que quizás he estado un poco peor y los he sabido aguantar, he sabido trabajar como el que más. Ahora que me ha llegado el premio lo voy a aprovechar.

Parece todo relacionado con cómo ves el fútbol y con cómo enfocas también la vida.

Desde el primer momento he tenido claro que quería estar aquí, que tenía aquí mi casa, mi familia, mis amigos y creo que eso también ha sido un punto importante para esperar, para ser paciente y llegar a buen puerto.

Podías haber firmado por otro equipo desde enero (terminaba contrato en junio), pero tienes esa paciencia. Apuestas, te la juegas y tienes éxito.

Tenía claro que si me llegaba la oportunidad la iba a aprovechar. Por suerte me llegó, por distintas circunstancias... Estoy muy contento de como ha salido todo y espero dar más al club.

La lesión de Garay, el no fichaje de un recambio, el momento del equipo... Se tenía que dar todo eso, no era fácil confiar en que ibas a tener 'tu momento'.

Me llamaron para entrenar con el primer equipo después del confinamiento y sabía que se iban a jugar muchas jornadas en poco tiempo, que iba a haber rotaciones y que tenía que trabajar para que llegase esa oportunidad, que por suerte sí llegó desde el primer partido. Tuve confianza en mi mismo y por suerte salió todo bien.

Aquí lo difícil habría sido apostar por el Valencia.

Sí... Pero yo soy feliz aquí; quería quedarme aquí. Es verdad que se alargó todo un poco, pero al final las cosas han salido bien y ahora toca seguir trabajando, porque esto es el principio y tocar ir a por más.

¿Qué es lo que te permite haber ido pasando cortes y quemando estapas con acierto?

La confianza en mi mismo. En los momentos que no han sido tan buenos no me he venido abajo, he seguido trabajando y confiando en mi juego. Eso es lo que me ha hecho llegar hasta aquí.

Más allá de Ferran, que siempre ha sido un talento evidente, ¿cuánta gente empezó contigo y se ha quedado por el camino?

Es muy difícil llegar hasta aquí, hay muchos jugadores, con mucho talento, que al final, por unas cosas o por otras no son capaces de dar el salto a la élite. Creo que es vital valorar eso; los que hemos tenido la suerte de llegar hasta aquí somos el ejemplo de que hay que seguir trabajando y seguir mejorando porque el salto al fútbol profesional es muy importante.

¿Qué entrenador ha sido determinante por lo que te enseñó o por lo que te ayudó?

He tenido muchos entrenadores y cada uno me ha enseñado una cosa, me han ayudado a ser mejor jugador y mejor persona. Sí que recuerdo al que más tiempo he tenido que es Raúl Muñoz, que siempre me aconsejaba, hasta cuando dejó de ser mi entrenador he mantenido el contacto.

¿En qué centrales te fijas?

Sergio Ramos es un referente en el fútbol español para todos los chavales que estamos empezando, para todos los niños que ven fútbol y creo que es un buen ejemplo en el que nos fijamos todos.

No es un central parecido a ti.

No, pero se pueden aprender muchas cosas de él.

Lo que es alucinante es la soltura y la templanza con la que has entrado, demostrando que juegas igual en categorías inferiores, en el filial o en el primer equipo...

Confío mucho en mi; confío en mi juego, en mi personalidad. Es lo que estás comentando: he jugado en Primera igual que cuando era niño. Es bonito ver como he pasado tantas categorías hasta poder jugar aquí, en Mestalla.

Te plantas en Anoeta o en el Derbi y lo haces como si llevases 50 partidos en LaLiga.

Al final, tienes que centrarte en ti mismo, en mejorar para ti, no para los demás. Obviamente siempre habrán críticas, pero me centro en mi juego, en mi equipo, en dar lo mejor para ellos y ayudar.

Siempre te has visto de central o en esa fase que te probaron como mediocentro pensasté que podía venirte bien el cambio.

Siempre lo he dicho y toda la vida he jugado de central, pero también me siento cómodo de mediocentro; donde el club o el entrenador que esté me necesite yo voy a estar dispuesto a jugar.

Vas a las estadísticas y, más allá de que reflejan una de virtudes como la salida de balón, te has presentado como un central ganador de duelos, has hecho buenos marcajes, has tenido un puntito de astucia.

Siempre habrá gente que no te vea o te critique, pero yo me he centrado en dar lo mejor de mi y ayudar a mis compañeros. Es verdad que hay gente que debate un poco, que si central que si mediocentro, pero yo estoy tranquilo.

Gonzalo De los Santos te cataloga de 'tiempista' por como manejas los metros y las distancias, destaca tu sentido táctico, tu serenidad, siendo tan joven, en una línea que ha sufrido tanto.

Siempre me han dicho que juego muy tranquilo, que tengo mucha pausa. También es fundamental que tus compañeros te arropen y eso es algo que he sentido. Desde que entré a este vestuario siempre he tenido el apoyo y la confianza de todos. Eso ayuda mucho.

Llega el gran día: debut de titular, en Mestalla, con ese duelo que le ganas a Roger, con el penúltimo pase a Gayà antes del 1-0 y una actuación luminosa, más allá del golpe del empate.

Desde los días anteriores, que entendí que podía jugar ante el Levante, estaba muy ilusionado. Me hubiese encantado hacerlo con afición, para disfrutar con ellos. A pesar del resultado creo que el equipo hizo un buen trabajo ese día, acabe decepcionado por eso, por el empate final, por cómo se dio, creo que sí marca un antes y un después, porque fue mi primer partido de 90 minutos.

Y ese mano a mano con Roger, que te intenta desquiciar, pero terminas 'forzando' su roja.

Tuvimos un duelo muy bonito que salió bien para mi. A Roger lo conocía porque lo he visto muchos partidos por la tele, sabía que no me lo iba a poner fácil, sabía que es un gran delantero; creo que hice un buen trabajo con Diakhaby.

Después llega otro salto: Valdebebas, el Real Madrid, es el partido donde te consagras a ojos deel fútbol español.

Recuerdo ese día, había jugado contra el Levante, pero esto ya era otro escenario, que iba a ser totalmente diferente... confiaba en mi. Siempre lo he hecho, sabía que si estaba concentrado, si estaba como siempre, sabía que podía hacer un buen partido. Creo que hicimos una muy buena parte, con el palo y el gol anulado a Rodrigo también. Creo que el resultado fue un poco engañoso. En la segunda parte nos vinimos un poco abajo...

Sesanta minutos de alto nivel.

Sí, aguantas bien, el Real Madrid aprieta; es uno de los mejores equipos del mundo y hasta esa hora de partido hicimos un buen trabajo, luego llega la expulsión, las lesiones y nos quedamos un poco 'cojos'.

¿Es ahí donde más has sentido el salto?

Es totalmente diferente. Pasas a jugar contra los mejores del mundo, no sólo por el Real Madrid, cualquier equipo de Primera tiene jugadores muy buenos, de mucho talento y tienes que estar cien por cien concentrado, atento, metido, porque cualquier error te mata.

¿Y dónde está la diferencia?

En Primera es todo mucho más rápido, tienes que pensar más rápido, tienes menos tiempo, tienes que estar metido al cien por cien. Quizá en Segunda B te puedes permitir un fallo, pero en Primera, a la que tienes un fallo, te castigan.

¿Cuál es el delantero que más te ha hecho sufrir?

Te diría que Karim Benzema, jugué contra él en Valdebebas y es top mundial... siempre tienes que estar muy atento, porque a la que te despistes te la lía, te hace un gol.

Más que los ingleses, los franceses, los alemanes... cualquiera de los muy buenos que te has encontrado con la Selección.

Sí, sí, no hay punto de comparación. Benzema es uno de los mejores del mundo.

Celades va a quedar engullido por todo lo que ha pasado, pero también es el entrenador que te dio la alternativa, que vio lo que podías aportar.

Yo lo voy a recordar siempre y deseo que le vaya todo lo mejor posible. Siempre lo voy a recordar como el entrenador que me hizo debutar; me dio confianza desde el primer día.

¿Qué cosas te gustaría mejorar de tu fútbol?

Yo creo que puedo mejorar el juego aéreo, creo que puedo ganar muchos más duelos, también la agresividad en cada lance, ser contundente.

Pero en esos apartados también se te ha visto progresión, esta temporada y en el primer equipo.

En estos partidos me he encontrado muy cómodo. Creo que he estado bien... pero la temporada que viene toca volver más fuerte.

Hace mucho tiempo que el Valencia no daba un central para el primer equipo, creo que el último fue Raúl Albiol, que importante es que Hugo Guillamón se asiente y sirva de referencia para la generación que viene.

Para el club es muy importante que los jugadores de La Academia vean que se puede llegar, que hay oportunidades. Creo que hay mucho talento en casa; si les dan oportunidades las van a aprovechar y viendo los equipos de las inferiores creo que hay buenos centrales.

Si tuvieras que decir uno, dos o por tres...

Ahora el primero está Guillem Molina, que ha jugado conmigo en el filial, creo que es muy buen jugador, muy buen chico, creo que también se le dará la oportunidad.

¿Dónde te ves en 2023?

Ahora pienso en la temporada que viene, creo que vamos a hacer un gran año todos juntos, espero que consigamos los objetivos que nos marquemos al principio del curso y lo que pase en 2023, queda un poco lejos.

¿Y en octubre, dónde te ves?

Pues ayudando al club, ayudando al equipo a conseguir los objetivos.