Paco Raga acaba de jubilarse como go de consejero delegado del Valencia Basket tras 11 años, aunque su vinculación con el club taronja se remonta a los principios. Continuará, pero como presidente de honor, nada menos. Asumió la gestión del club en un momento crítico, llegaron los títulos y devolvió la ilusión por el baloncesto a Juan Roig cuando más hacía falta. Desde entonces, el club ha crecido año a año con él y con una nueva filosofía que le ha llevado a diez finales, a apostar por el baloncesto femenino y a impulsar L'Alqueria del Basket y el Casal España Arena.

Raga recuerda un momento clave en la trayectoria del Valencia Basket. Clave porque estuvo a punto de desaparecer. El día que se anunció su adiós al cargo, Juan Roig destacó que Raga había logrado devolverle la ilusión por el baloncesto. «Sí, respeto muchísimo a Juan, le conozco muy bien y agradezco que depositara la confianza en nosotros cuando no salían los resultados. En 2009 se hizo a un lado y dejó claro que si en dos años no cambiaba todo, lo dejaba. Por suerte, logramos ganar la Eurocup y se volvió a ilusionar. En este tiempo, el club ha logrado cinco títulos y ha llegado a diez finales y ya no hay vuelta atrás. Se ha impulsado también L'Alqueria y el Arena. Todos los sueños se están haciendo realidad» asegura.

Raga recuerda aquel momento crítico con detalle. «Muy crítico, sí. Estaba Manuel Llorente, pero se fue al Valencia CF. Solá y yo nos pusimos al frente en la gestión del club y nos acompañaron los resultados. Aquella Eurocup de la temporada 2009-10 fue un punto de inflexión porque lo cambió todo. El propietario se animó a continuar con el baloncesto y el club se hizo más fuerte y los abonados nos empujan a seguir, llenando el pabellón. De hecho, llevamos tres temporadas sin poder vender abonos y eso es muy significativo», recuerda.

El exconsejero delegado del Valencia Basket se remonta a los Juegos Olímpicos de 1984, a aquella medalla de plata de España en Los Ángeles, como el origen de todo. «La pandilla de amigos éramos futboleros, pero aquella medalla lo cambió todo. Recuerdo que estábamos jugando al squash y le dije a Juan (Roig) que me estaba levantando a las 4:00 de la madrugada para ver a la selección. Y él me dijo que también. Empezamos a darle vueltas a la idea de comprar algún equipo o conseguir alguna plaza y se dio la circunstancia de que el Valencia CF, en la época de Arturo Tuzón, dejaba la sección de baloncesto y ahí empezó todo. Ahora ya no somos nada futboleros», explica.

Raga no descarta pronto a una Final Fourpara el Valencia Basket. «Suelen llegar equipos con un mínimo de 30 millones de euros de presupuesto. Sabemos que eso no lo es todo y tenemos esa ilusión y mentalidad. Esperamos que algún día lo logremos, más por ganas que por presupuesto»