La operación salida nunca es fácil en el mundo del fútbol y menos si por medio hay una renovación de la plantilla, futbolistas cotizados con condiciones y expectativas altas a la hora de salir y un mercado difícil azotado por la crisis del coronavirus. Tampoco juega a favor del Valencia la urgencia pública y telegrafiada por quitarse de encima a un grupo de futbolistas por decisiones técnicas y la necesidad de reducir costes por el Fair Play Financiero. Los rivales conocen la situación y están dispuestos a esperar con estrategias de desgaste. Hasta la fecha solo Ferran Torres ha sido vendido al Manchester City desde que finalizó LaLiga el 19 de julio. Hace tres semanas. El resto, cedidos incluido, están a pocos días de incorporarse a la pretemporada el lunes en Paterna. El contexto es complicado y la 'limpieza' va para largo.

No va a ser fácil deshacerse de los jugadores con los que no se cuenta. Empenzando por Dani Parejo y Francis Coquelin. Según ha podido saber SUPER, ninguno tiene prisa. Ambos ven con buenos ojos la posibilidad de fichar en el Villarreal este verano y están dispuestos a esperar el tiempo que haga falta. El club amarillo ha comenzado una carrera de fondo para firmarlos al mínimo coste posible, ha contactado con los jugadores y saben que están por la labor de esperar con tal de recalar en un equipo que, sin la posibilidad de jugar en el València, les seduce y se ajusta a la perfección a sus necesidades deportivas y personales. Los dos están tranquilos, asumen su salida de la entidad de Mestalla y no tienen ningún problema en incorporarse al trabajo el próximo lunes 10 de agosto a la espera de que los dos clubes lleguen a un acuerdo en las próximas semanas. La primera opción de los dos futbolistas es el Villarreal y la idea es participar de la estrategia de desgaste del club amarillo.

Parejo recibió con sorpresa la noticia del club y hasta en un primer momento pensó en hacer borrón y cuenta nueva para engancharse al nuevo proyecto. Pensaba que se podía reconducir la situación. Sin embargo, la decisión de la propiedad es firme y el jugador asume su marcha. La salida del Valencia le duele, sobre todo las formas, pero a partir de ahí está tranquilo, no se va a dejar pisar por nadie y va a defender sus intereses personales hasta el último minuto que esté en el club. Para el jugador no va a suponer ningun trauma tener que entrenar o competir con el Valencia dos, tres, cuatro, cinco semanas o las que hagan falta. Le gusta la opción del Villarreal a todos los niveles -competitivo y familiar- y está dispuesto a esperar igual que va a hacer Unai Emery. Eso supondrá tener que verse las caras algún día en la ciudad deportiva con el presidente Anil Murthy. Lo asume y no le incomoda. Su futuro es lo importante. Con esa mentalidad se incorporará a la pretemporada.

Cheryshev no quiere ir a Rusia

Denis Cheryshev es otro de los jugadores con los que el Valencia no cuenta la próxima temporada. El internacional ruso, con dos años más de contrato hasta el 30 de junio de 2022, tiene cartel de transferible y el club escucha ofertas por él. El mercado ruso está atento a la posible salida de Cheryshev, pero la realidad según ha podido saber Superdeporte, es que el jugador no está por la labor de regresar a su país. El extremo izquierdo ha rechazado una oferta de un equipo de Moscú -Spartak o CSKA- y su intención es quedarse en LaLiga española, donde ha militado durante toda su carrera entre Madrid, Sevilla, Villarreal y Valencia. La prioridad es ganarse la confianza del nuevo entrenador Javi Gracia en la pretemporada. Por la cabeza del ruso pasa afianzarse en la banda izquierda junto a Gonçalo Guedes teniendo en cuenta que el técnico puede recuperar la figura del mediapunta con Kang In si finalmente Rodrigo Moreno sale del club este verano. Cheryshev de momento espera.

Tampoco parece fácil la salida de Jasper Cillessen. Su traspaso no es fácil. El holandés tiene pretendientes, equipos capaces de asumir su ficha, pero quedan muy lejos de los 35 millones en los que se cifró el valor de la operación de intercambio con el Barcelona por Neto Murara. El Ajax de Ámsterdam, por ejemplo, estaría dispuesto a igualar su salario porque es un portero que se ajusta a sus necesidades, pero siempre sin pasar de los 10 millones por el traspaso. Ahí está el problema.

El club trabaja para dar salida a otros futbolistas. El Alavés contempla la vuelta de Ruben Sobrino y se ha interesado por su situación, pero la realidad es que a falta de tres días para la pretemporada no hay nada cerrado. Los Mangala, Gameiro, Correia y compañía se presentarán el lunes en Paterna. La operación salida está bloqueada. Va para largo.