Un tanto del extremo argentino Lucas Ocampos, con un preciso remate de cabeza a los 88 minutos de juego, deshizo este martes el empate a cero ante el Wolverhampton y puso al Sevilla en las semifinales de la Liga Europa, en la que se encontrará con el también inglés Manchester United.

El equipo que entrena Julen Lopetegui, después de verse superado los primeros minutos por el del portugués Nuno Espírito Santo, que incluso falló un penalti con el lanzamiento del mexicano Raúl Jiménez, fue mejor desde ese momento y ya antes del descanso se mostró superior, pero su insistencia en la segunda mitad le dio los frutos de plantarse en las semifinales. El Sevilla ganó protagonismo conforme el partido avanzó hacia el descanso y el Wolves tuvo que recular ante su portero, el portugués Rui Patricio, quien vio más de lo deseado para sus intereses como merodeaban por allí los sevillistas. El problema para el Sevilla es que el tiempo pasó y entró en su último cuarto de hora de tiempo reglamentario sin que se rompiera el empate. Pero a los 88 minutos, y a raíz de uno de esos saques de esquina, Banega puso un gran centro al área y Ocampos se la puso imposible al meta rival, con lo que ya no hubo tiempo para más y el Sevilla siguen en la búsqueda del sexto trofeo de campeón de la Liga Europa.