La salida inminente de Dani Parejo y Francis Coquelin con dirección al Villarreal se ha convertido en una bomba de consecuencias imprevisibles para el Valencia CF de Meriton, que sigue adelante con el plan para recortar el coste de plantilla y liquidar los últimos vestigios de la era Marcelino en plena tormenta social. La operación no está cerrada al cien por cien ni es oficial pero ya ha desencadenado una oleada de críticas y movilizaciones en el valencianismo contra la gestión de Peter Lim y Anil Murthy, se anuncia una concentración para este miércoles junto a Mestalla y un grupo de notables, 'Espíritu del 86' logra la adhesión de importantes leyendas del Valencia CF como Fabián Ayala, Santi Cañizares, Javier Subirats y el propio Mario Alberto Kempes con el objetivo de forzar al máximo accionista de Singapur a marcharse.

En cuanto a la operación en sí que ha generado este nuevo estallido contra la propiedad, todo apunta a que es cuestión de horas. El traspaso de Francis Coquelin se puede decir que está acordado en una cantidad en torno a los 10 millones de euros incluyendo cantidades variables, algo menos de lo que el Valencia pagó por él al Arsenal en enero de 2018, hace dos años y medio. De hecho, aunque el club había incluido al francés en la lista para presentarse a las pruebas médicas previas al inicio de la pretemporada, durante la tarde del domingo contactaron con el futbolista para transmitirle que tenía permiso para ausentarse debido a que su salida se daba ya por cerrada. Aún así, Coquelin se presentó en la ciudad deportiva sobre las nueve y media de la mañana, saludó, llegó a cruzarse con Javi Gracia, recogió algunas de sus cosas y en pocos minutos se marchaba.

La situación fue distinta en el caso de Parejo, que sí estaba citado para presentarse y se sometió a todas las pruebas como el resto de compañeros, en total una treintena incluidos los jugadores del filial que ha llamado el entrenador. Esta diferencia se interpretó desde un primer momento como que su salida no estaba tan clara y efectivamente es así. Este lunes el Valencia CF todavía no había firmado ni la venta de Coquelin ni la salida de Parejo. El club asume que no ingresará de manera inmediata cantidad alguna por su traspaso, el único ahorro será el de su ficha de los dos años que le restan de contrato, pero si en las últimas horas no se había alcanzado el acuerdo definitivo es porque el Valencia está negociando que el Villarreal se comprometa a abonar diferentes cantidades en el futuro en función de objetivos. En el mejor de los casos para los intereses del Valencia CF, al Submarino pagaría por el 'pack' de los dos centrocampistas cerca de 20 millones de euros, aunque es bastante improbable que se llegue hasta ahí. A efectos de Fair Play Financiero de LaLiga, que aplicará una dramática reducción por la caída de los ingresos, liquida dos fichas importantes y suma de momento el traspaso de 'Coque' a los 23 millones en que se pactó la venta de Ferran Torres al City.

La plantilla está citada este martes para continuar con pruebas físicas, a Coquelin ya no se le espera y probablemente se someta a las mismas ya con la camiseta del Villarreal, que tiene intención de presentarlo antes de que se incorpore el miércoles a las órdenes de Unai Emery. La idea del Valencia CF pasaba en un principio por no firmar la una sin tener atada la otra. Parejo, si no se alcanza un acuerdo definitivo antes, sí estará. Javi Gracia tenía la posibilidad de incorporarse el miércoles cuando comience el trabajo sobre el terreno, cuando es muy posible que los descartados por Meriton, Parejo y Coquelin, ya no formen parte de la plantilla. Sin embargo, el navarro acudió el primero a las instalaciones y fue saludando uno a uno a todos sus nuevos futbolistas. Cuando aceptó el banquillo del Valencia era consciente de la revolución que se le venía encima. El técnico sabe que no es el mejor escenario para arrancar un proyecto, pero desde el primer día ha comenzado a poner de su parte para intentar separar lo extradeportivo y ganarse la confianza de los jugadores.

El entrenador y su cuerpo técnico recibieron a los 31 jugadores citados para arrancar la pretemporada incluido Coquelin -con permiso del club para prolongar sus vacaciones- y Parejo. Todos los jugadores se sometieron a los test PCR y serológicos de Covid-19, así como a la habitual batería de analíticas de sangre y orina. Más de uno se marchó con el algodón en el antebrazo. Los jugadores fueron llegando a Paterna de forma escalonada y en medio de unas medidas de seguridad y prevención sanitarias extremas. Todos con mascarilla. Jaume Domènech y Gonçalo Guedes con la oficial del club. Uros Racic fue el primero en presentarse a las 8:30. A continuación fue un goteo constante de jugadores que entraban a las instalaciones por la puerta del gimnasio. También acudió el secretario técnico Miguel Ángel Corona, así como el nuevo delegado David Rangel, que toma el relevo de Paco Camarasa. La vuelta a Paterna fue muy especial, además de para Racic, para los otros dos canteranos de la casa que vuelven tras su temporada de cesión. Toni Lato y Álex Centelles regresaron a casa envueltos en emoción.