El Levante se impuso al Mallorca (2-1) en un encuentro amistoso marcado por la igualdad y las fuerzas parejas y en el que no se notó la diferencia de categoría entre un Levante de Primera y un Mallorca recién descendido.

La primera parte ya fue de alternativas, aunque estuvo marcada por el tanto de De Frutos para el Levante que llegó en el primer ataque de su equipo a los dos minutos de juego.

A partir de entonces el Mallorca dispuso de las opciones más claras de gol, pero Melero hizo el 2-0 en el ecuador del primer periodo.

Un gran remate de Salva Sevilla ajustó el marcador y llevó el partido al descanso con una mínima ventaja para el equipo de Primera División, que reflejaba más que el 2-0 la diferencia entre ambos equipos en el primer periodo del encuentro.

Paco López varió completamente el equipo en el descanso, mientras que Luis García Plaza escalonó las sustituciones, pero todo afectó al ritmo del partido, aunque no a la igualdad, pues se mantuvo el equilibrio de fuerzas del primer periodo.

El matiz estuvo en que el equipo valenciano apostaba más por la velocidad y el mallorquín por la posesión, pero las distancias no fueron sustanciales, aunque el partido perdió intensidad.

El encuentro entró en sus minutos finales con más fútbol en el centro del campo que en ataque, con algunas variaciones tácticas, a modo de probaturas, en ambos equipos para coger sensaciones de cara al inicio del torneo.

Faltó profundidad en el Levante y no se vieron distancias entre ambos equipos a partir de la diferencia de categoría y el encuentro acabó con el resultado del descanso.