LaLiga empezará para los dos igual en solo dos semanas, pero en el Pinatar Arena se enfrentaban un equipo que lo tiene a estas alturas casi todo hecho, el Levante de Paco López, contra otro que se ve obligado a alinear prácticamente a su filial para salvar esta circunstancia de jugar dos partidos en menos de 24 horas. Y Javi Gracia, que no es tonto, apostó claramente por el primero, el que era algo más que un simple compromiso de pretemporada por la presencia de Parejo y Coquelin en las filas del Villarreal. Se puede decir que le salió bien la jugada, dio buena cuenta la noche del viernes del conjunto de Unai Emery y en este mini Derbi de verano logró que su equipo, aunque había que estrujarse un poco los sesos para descifrar el once titular, resultara cuanto menos reconocible y competitivo durante buena parte del mismo.

Regresa el Valencia de San Pedro del Pinatar con buenas sensaciones en el cómputo global de los dos partidos, incluso en este y a pesar de los inconvenientes tuvo sus opciones de ganar aunque el balance ofensivo fue lo peor. Tampoco se podía pedir mucho más. No resultó, sin embargo, un test positivo para el Levante, que no supo meter mano al partido pese a su más que evidente superioridad sobre todo en el medio campo y además sufrió la desgracia de perder a su delantero, Roger Martí, lesionado en el tobillo en una acción fortuita con Centelles. También Thierry Correia se marchaba instantes antes del descanso con problemas musculares, pero no es lo mismo.

El Levante no tardó en hacerse con el control de un partido muy desequilibrado por el centro, donde sobre todo Campaña y Bardhi deshacían la resistencia de un doble pivote tan circunstancial como el que formaban Álex Carbonell y Pedro Alemañ. Por ahí, cuando se disputaba ya el minuto 35, llegaría la mejor ocasión del partido, un contragolpe en el que el macedonio cruzó por el círculo central como un cuchillo para poner el pase en vertical hacia la carrera de Morales, pero Cillessen puso la mano para evitar el gol. Antes, campaña había rematado raso y centrado a las manos del meta tras un buen servicio de Miramón y un centro de Morales se paseaba por el área pequeña sin encontrar rematador.

El Valencia intentaba explorar el ataque por las bandas con Yunus y Álex Blanco, pero rara vez llegaban a conectar en zona próxima al área con Kang In y Sobrino, la pareja de ataque. El coreano, que estrenaba brazalete de capitán con solo 19 años, era el que buscaba continuamente la pelota y proponía cosas, a falta de más acierto dejaba patente que esfuerzo y la intensidad son innegociables en este equipo.

En la segunda mitad Gracia mantuvo el mismo bloque con la única incorporación de Wass, que había entrado ya por Correia, mientras Paco López iniciaba el carrusel de cambios. Lo curioso es que fue el Valencia el que dio un pasito más, llegó a dominar por momentos al conjunto granota y buscó la victoria con mucho más descaro que en el primer acto, aunque sin grandes opciones ante la portería primero de Aitor y después con Dani Cárdenas. El físico durante la pretemporada es una caja de sorpresas. Gracia, que había hecho debutar a Pedro Alemañ de inicio, le daba otro gustazo a la Academia con minutos también para Hugo González en la última media hora.