En menos de dos semanas la Liga arrancará para el Valencia CF, del que han salido cinco titulares indiscutibles en la temporada 2020/21 sin que ningún fichaje haya llegado todavía para compensar esta situación. A mediados de mes el entrenador, Javi Gracia, ya trasladó en las reuniones con el presidente la conveniencia de reforzarse con algún jugador de experiencia en el eje de la defensa o en el mediocentro para reconstruir de modo efectivo la columna vertebral. De atrás hacia delante. De momento, nada.

Dani Parejo, Ferran Torres, Rodrigo Moreno y Coquelin estuvieron entre los diez jugadores del Valencia con mayor presencia en la Liga 19/20. Las lesiones, sin embargo, apartaron a Rodrigo y Coquelin de los primeros lugares del ranking de los más utilizados, liderado por Parejo, Gabriel Paulista y Daniel Wass. A la vez, una fractura de los ligamentos de la rodilla alejó para siempre a Garay desde comienzos de febrero, enviándolo a la décimocuarta posición de los blanquinegros con más minutos sumados.

Todos los que se han marchado, por una u otra razón, fueron piezas fundamentales en el once. Sin ellos, la urgencia de activar de una vez por todas los fichajes se acrecienta al mismo tiempo que la necesidad de que los que compartieron protagonismo con los que ya no están aumenten sus cotas de liderazgo. Además de los súper utilizados Wass y Paulista, el capitán José Luis Gayà, Maxi Gómez, Carlos Soler y Geoffrey Kondogbia. Respecto a los dos últimos, el coronavirus ha sido otro obstáculo para que el cuerpo técnico haya podido trabajar hasta ahora con una base sólida de jugadores llamados al once titular.

En la defensa las preocupaciones se centran en reforzar el lateral derecho, y ese eje de la zaga que conecta tanto con el portero como con los mediocentros por ese corredor central que concluye en la delantera al que los técnicos dan una gran importancia. La portería del Valencia vive con la incertidumbre del futuro de Cillessen. Si se va, habrá fichaje en función de las posibilidades económicas que deje el traspaso. Mientras Hugo Guillamón sigue haciendo méritos, Gracia necesita un zaguero que ofrezca un plus de madurez para competir con Mouctar Diakhaby. Gabriel, si no hay sobresaltos de mercado, ejercerá de líder. Con el ex del Lyon las esperanzas pasan por que recupere el rendimiento de su primera temporada con Marcelino, aunque hasta la fecha el técnico tampoco ha podido trabajar con él por culpa de una lesión que arrastra desde el pasado curso.

La situación en el mediocampo obliga a Kondogbia a asumir galones y potenciar la versión de su primer año en València. Además, el plan es que un medio del perfil de Étienne Capoue fortalezca la estructura. Es lo que busca el Valencia, dado que el mercado encarece mucho más la búsqueda de un organizador, es decir, un recambio de Parejo, que la de un pivote defensivo al estilo Coquelin. Sin canalizador claro, gana enteros con Gracia un sistema 4-2-3-1 en el que Carlos Soler o Kang In ayuden en la creación desde la mediapunta, o escorados en banda derecha. El mismo Soler, Wass o Racic competirían como acompañantes del pivote más defensivo.

En el ataque, Maxi coge la bandera a la espera de qué sucede con Manu Vallejo y Gameiro, a día de hoy, los dos más cerca de quedarse. El francés por versatilidad y experiencia es una pieza válida para el entrenador. Especialmente, mientras no se fiche un delantero que reemplace la sensible pérdida de Rodrigo, fundamental en la producción ofensiva. En todas y cada una de sus líneas el Valencia está a expensas del mercado y con urgencia de fichajes... y solo quedan dos semanas para que los partidos dejen de ser amistosos. Javi Gracia muestra destreza para exprimir la ambición de los jóvenes, pero para luchar en la Liga por un sitio en Europa el equipo necesita reforzar con «nuevas vértebras» su espina dorsal.