Segundo triunfo granota de la pretemporada en un partido gris y accidentado al que le faltaron ritmo e intensidad por momentos. Las piernas pesan. Y eso que empezó el Levante intentando presionar en campo contrario y consiguió ahogar a un rival con menos calidad técnica. Dio resultado porque bien prontito Clerc empezó a llegar por banda izquierda y Morales estuvo muy cerca de adelantar a los granotas. El «Comandante» aprovechó una pérdida cartagenera para plantarse solo ante Esteve, pero su remate, excesivamente centrado, fue a estrellarse en el cuerpo del guardameta blanquinegro.

Fue un partido en el que se pudieron ver detalles y varios los dejó Rober Pier, a quien se vio a muy bien nivel como central izquierdo y sobre todo resolviendo con éxito acciones deportivas complejas con suma tranquilidad. Mientras, en el ataque, Jorge De Frutos, protagonista desde su estreno como jugador granota, perdió una pelota mediado el segundo acto que le pudo costar cara puesto que Sergio Lozano envió el balón lamiendo el palo de Koke, pero el toledano se rehizo de su error poco después de la manera que mejor sabe hacerlo ya que en una progresión de Miramón por banda derecha aprovechó su potencia para ganar línea de fondo y sacar un pase atrás que Melero envió a la red llegando desde segunda línea y presentando el interior de su bota para sacar un disparo con potencia que superó a Esteve.

Quizás fruto de la mínima ventaja, o más probable fruto del cansancio derivado de la carga de trabajo, el Levante dio la sensación de levantar el pie desde ese momento, una circunstancia que aprovechó primero Cayarga para obligar a Koke a emplearse a fondo y poco después Jurado para establecer el empate en una acción a balón parado en la que faltó intensidad. Fue la última acción antes del descanso y en la reanudación el partido pasó estar marcado por la electricidad y no precisamente porque su ritmo fuese eléctrico.

Un inicio fulgurante

Campaña, con Bardhi en Macedonia, hizo el 2-1 en un golpe franco directo magistralmente ejecutado en folhaseca pegadito al palo en la reanudación y poco después se fue la luz. Fue un chispazo justo antes de un apagón que partió totalmente el ritmo en el segundo acto unido a las sustituciones.

Otros de los detalles a destacar fue ver a Hernani jugando en punta de lanza, así como a Son por delante de Coke en banda derecha, pero todo estuvo ya demasiado condicionado. De hecho el Cartagena, después de un cuarto de hora parados, pudo empatar en una pelota que Vinicius Tanke acabó estrellando en el palo de la meta defendida por Cárdenas, que intervino también en dos ocasiones más para evitar el empate.