La esencia del trazado de Monza es única en el calendario. Sus curvas han vivido décadas de motor, de alta velocidad, dejando imágenes para la historia. Este sábado, si solo se apreciara la primera línea, quizás se podría pensar que la magia que siempre lo ha rodeado había desaparecido, con ese ya habitual primero y segundo de la escudería Mercedes en este 2020. Lewis Hamilton, por sexta vez -y solo se han disputado ocho citas con la de este fin de semana- se adjudicaba la pole, siendo solo 69 milésimas mejor que su compañero Valtteri Bottas. Hasta ahí lo normal, porque en la segunda línea empezaban las sorpresas.

Y lo hacían con el madrileño Carlos Sainz colocando su Mclaren en tercera posición. En la ajustada batalla, el español lograba un resultado magnífico, «inesperado» como el mismo reconocía ante los medios. «Estoy muy contento de volver después de un decepcionante Spa, y hacerlo con un tercer puesto en clasificación es algo inesperado para nosotros. Esperábamos que los Red Bull e incluso los Renault estuviesen por delante de nosotros, pero he sentido que tenía una posibilidad desde el principio en la clasificación», aseguró.

Justo a su lado partirá el mexicano Sergio Pérez (Racing Point), cuarto sobre el trazado transalpino y menos de una décima mejor que el segundo del Mundial, Max Verstappen (Red Bull) que se quedaba en la quinta, acompañado del otro Mclaren, el de Lando Norris. Daniel Ricciardo (Renault), Lance Stroll (Racing Point), Alex Albon (Red Bull) y Pierre Gasly (Alpha Tauri), completaron el Top10.

La gran decepción -como ya pasara en Spa, aunque esta vez en su territorio- fue Ferrari, que volvía a dejar sus coches muy lejos de la cabeza. Charles Leclerc se quedaba en la Q2 (13º) y Sebastian Vettel, eliminado en la Q1 (17º).