Ansu Fati deslumbró en su estreno como titular en la selección española, firmando un récord como goleador más joven y siendo el referente de una goleada repleta de brillantez, con doblete de Sergio Ramos y tanto de Ferran Torres, que le da a España el liderato del Grupo A tras el empate de Alemania en Suiza.

Ansu dejó una exhibición para el recuerdo. Un futbolista especial merecía firmar un registro que será difícil de rebajar. 17 años y 311 días. Jugando en estadios como si estuviera en el barrio. Un descaro que sumado a su calidad y una elección impropia de decisiones a su edad, le convierten en la gran esperanza del fútbol español. Su exhibición fue de tal dimensión en el primer acto que ensombreció el doblete del capitán Sergio Ramos, el portentoso físico de Sergio Reguilón en un debut sobresaliente o la visión de Dani Olmo. España salió del vestuario ganando porque el primer balón que tocó Ansu lanzó un control con autopase, una carrera con regate de tacón y provocó un claro derribo dentro del área. El penalti, al minuto y medio, lo aprovechaba Ramos.

España fue un vendaval, plasmó en el terreno de juego del Alfredo di Stéfano lo que desea Luis Enrique. Presión alta, intensidad, robo rápido tras pérdida. Empequeñeció a Ucrania, superada defensivamente, persiguiendo la sombra de Ansu Fati cada vez que encaraba, sufriendo ante su conexión con Reguilón. Tras varios intentos, el gol llamaba a las puertas en plena ofensiva y fue Ramos el que de nuevo dejó huella. Acción ensayada, pase al segundo palo de Olmo y salto poderoso del capitán con testarazo picado imparable.

España era un rodillo cuando llegó el momento para la historia de Ansu. Se convirtió en el goleador más joven con un gran tanto. Recibió en la frontal, amagó y soltó un disparo con rosca que besó el poste antes de entrar. El descaro encontró el premio merecido. Deberes hechos y partido en plena pretemporada. La mezcla provocó que se rebajase la intensidad en el segundo acto pero no la superioridad de España.

El protagonista, así, era el meta Pyatov ante las ocasiones españolas. Una estirada al disparo de Dani Olmo, una mano abajo al zurdazo de Reguilón y al intento de Mikel Merino. También desvió ligeramente el chut de Óscar que repelió el larguero hasta que nada pudo hacer con el estreno goleador de Ferran Torres. Ansu no se cansó de intentarlo pero rebajó el índice de acierto según aumentó el cansancio. La renovación al poder y los jóvenes dejando grandes sensaciones con un final amargo por una lesión de tobillo de Reguilón tras una noche para el recuerdo. Ansu ilusiona a España.