Honrado, claro, directo... y valiente teniendo en cuenta el precedente del que precisamente ayer, 11 de septiembre, se cumplía un año. El cese de Marcelino por parte de Peter Lim tras discrepancias en la planificación deportiva. Javi Gracia llegó a la rueda de prensa con el enfado que le había provocado una nueva reunión con Anil Murthy y Corona, totalmente infructuosa en el objetivo de allanar de una vez por todas el camino a algún fichaje. Los blanquinegros comenzarán mañana la Liga sin nadie que compensa bajas de peso como las de Garay, Parejo, Coquelin, Rodrigo o Ferran Torres. Por la mañana la nueva entrega de declaraciones del presidente en ´Batzine´ hacía presagiar que el consenso para cumplir con lo prometido a Gracia, refuerzos que suavicen las bajas en la medida de lo posible, sigue estando lejos. Preguntado por si era más o menos optimista tras la última cita, el míster respondió sin rodeos: «Parecido. No ha habido diferencias con anteriores reuniones». Javi Gracia se muestra sincero desde el minuto 1, desde su primera rueda de prensa seria tras la presentación. «La plantilla la veo como todo el mundo, debilitada, fruto de las salidas. No solo por los que se fueron la temporada pasada, en el transcurso de la presente han salido cinco jugadores importantes. Estoy con la esperanza de esos refuerzos que se me dijo que iban a venir. A día de hoy, ninguno. Así va a empezar la temporada. No quiero que se me malinterprete ni se quite mérito a cómo está compitiendo esta plantilla, de modo ejemplar. Los que estamos, estamos para competir. Pero todos vemos que es necesario reforzar el equipo y hacerlo cuanto antes», argumenta el técnico, incapaz de garantizar la continuidad de los que quedan: «No tengo la seguridad de que no vaya a salir nadie». Javi Gracia reveló «dos reuniones previas» a su llegada y «tres o cuatro» posteriores con Murthy y Corona, a los que identifica como «responsables, en diferentes áreas, de poder comunicar las necesidades que tenemos y la situación del equipo». El navarro asegura que «no» logra entender las «diferentes circunstancias» por las que no se avanza en alguna operación y «se van cerrando opciones». «Durante este tiempo se ha trabajado en las diferentes áreas, yo me he implicado en facilitar alguna llegada, y en estos momentos estoy un poco decepcionado... Son diferentes circunstancias, no sé si solo tema económico o hay otro motivo, pero no llegan jugadores. Aún hay plazo y confío que se pueda hacer», agrega, al tiempo que deja clara su confianza en el grupo actual, pero rebaja los objetivos sin refuerzos. «Claro que la plantilla puede competir, pero la tristeza que siento enlaza con esto, creo que el club en esta situación no va a poder exigirnos lo que debería exigir por potencial e historia.