El Villarreal arranca la temporada 2020-21 en un partido especial e ilusionante ante un recién ascendido como es el Huesca. Desde el lado local, el equipo castellonense la afronta con cambios importantes y con un proyecto que ha disparado al ilusión de sus seguidores.La gran novedad en el Villarreal es la llegada de Unai Emery al club, lo que muestra un cambio ambicioso en el banquillo. A este cambio, se le debe sumar que el equipo amarillo es de los que más y mejor se ha movido en el mercado por ahora, al haber realizado ya cuatro fichajes de nivel. Nombres como los de Dani Parejo, Francis Coquelin, Take Kubo y Gero Rulli, suponen una inversión y un salto cualitativo en la plantilla. Desde el lado local, los amarillos llegan a este partidos con las bajas de los lesionados Alberto Moreno, Carlos Bacca, y del defensa argentino Ramiro Funes Mori, pese a recibir el alta médica al semana pasada, y respecto al posible once, parece que el técnico vasco va a mantener un once con la base del equipo de la campaña pasada a excepción del eje de la medular. Pese a todo, en una campaña exigente como la que se avecina con tres competiciones, seguro que todos tendrán sus minutos y la profundidad de plantilla será decisiva. El rival, por su parte, intentará lograr un resultado positivo para empezar con moral y tranquilidad en una campaña que en el club asumen que será complicada y en la que el objetivo será lograr la permanencia. El equipo azulgrana mantiene la base de los jugadores que le hicieron campeón en Segunda División y con las nuevas incorporaciones que han llegado, más las que todavía no se han cerrado, espera conseguir el objetivo de la permanencia, algo que no pudo lograr en la única ocasión en que jugó en Primera, hace dos temporadas. Se prevé que Miguel Ángel Sánchez ´Míchel´, entrenador del Huesca, siga siendo fiel a sus ideas y esquema de juego y, por ello, es presumible que continúe con el sistema habitual 4-3-3, aunque dado el potencial de los equipos en Primera División, podría reforzar más la defensa.