El capitán del Barcelona, el argentino Lionel Messi, se despidió ayer de su amigo Luis Suárez, de quien dijo que echará mucho de menos, a la que vez criticó la forma en la que el club azulgrana decidió prescindir de los servicios del punta uruguayo. La relación del astro argentino con la directiva azulgrana vuelve a tensarse. «Te merecías que te despidas como lo que sos: uno de los jugadores más importantes de la historia del club, consiguiendo cosas importantes tanto en lo grupal como individualmente. Y no que te echen como lo hicieron. Pero la verdad es que, a esta altura, ya no me sorprende nada», escribió en su cuenta de Instagram.

El ‘10’ explicó la tristeza que sintió cuando hoy entró en el vestuario y no vio a Suárez: «Qué difícil va a ser no seguir compartiendo el día a día con vos, tanto en las canchas como afuera. Os vamos a extrañar muchísimo. Fueron muchos años, muchos mates, comidas, cenas... Muchas cosas que nunca se van a olvidar, todos los días juntos». «Te deseo lo mejor en este nuevo desafío. Te quiero mucho, los quiero mucho. Hasta pronto, amigo», se despide el astro argentino.

Ayer mismo, el Atlético recuperó a Diego Simeone, que reanudó los entrenamientos tras superar el COVID-19, y ya dispone de Luis Suárez, que se estrenó a las órdenes del técnico argentino y conoció a sus nuevos compañeros con la mirada en el partido con el Granada. El atacante charrúa completó una intensa jornada: llegó a primera hora de la mañana a Madrid, se sometió al reconocimiento médico después en la Clínica Universidad de Navarra, luego visitó el Wanda Metropolitano y firmó su contrato por dos temporadas con el Atlético y a las 18.30 horas inició el primer entrenamiento con su equipo, con el que se ejercitó con normalidad y al mismo ritmo del grupo. Ahí le aguardaba Diego Simeone, que ha regresado al trabajo después de dar negativo por COVID-19 tras 14 días de cuarentena. Ya retomó la dirección a pie de campo de su equipo, a dos días del estreno contra el Granada en el estadio Wanda Metropolitano.