El Levante ha cerrado el mercado con menor gasto desde el regreso a Primera. Antes de la crisis del Covid se había asumido la imposibilidad de grandes partidas para traspasos y la obligación de vender. El margen en el fair-play se ha quedado en apenas 300.000 euros. Tras la rescisión de Luna, esa era aproximadamente la cantidad disponible para un delantero.

Si de aquí al mercado de enero se concretase alguna salida como la de Hernani, tentado todavía desde Arabia Saudí, el margen podría ampliarse hasta el millón. Y es que el principal handicap ha estado una vez más en el control económico. Más concretamente, en la amortización por temporada de los descartes, todos ellos por encima de 1.8 kilos y en algunos casos con el agravante de una edad avanzada.

En los cuatro fichajes de la 20/21 se han invertido menos de 4 millones. Son y Malsa han llegado con la carta de libertad tras adelantarse a los rivales a principios de año. Cero euros en traspasos. Por De Frutos y Dani Gómez sí que ha habido desembolso a cambio del 50 por ciento de sus derechos. De Frutos ha costado 2 kilos fijos más 500.000 euros en variables; Dani Gómez, 1.8 más 700.000. En total, el doble fichaje de la cantera del Real Madrid llegará como tope a 5 millones.

Los 3.2 kilos fijos en el extremo hasta hace unos meses del Rayo y el delantero del Tenerife son el presupuesto en traspasos que el área deportiva ha invertido en dos temporadas. La pasada solo se cerró en verano a Radoja y Óscar Duarte, los dos a coste cero. En enero, para cubrir la venta de Cabaco, el coste de Bruno también fue ínfimo. Sin embargo, en el global se rozó los 15 millones. Hernani, Miramón y Clerc estaban cerrados desde la época de Tito y Helguera con la carta de libertad. También se encarriló el de Sergio León (4) mientras que antes del desembarco del nuevo equipo de técnicos terminó concretándose la negociación por Melero (3.6) y Vezo (5). También se firmó por segundo año la cesión de Mayoral.

Las tres temporadas en Primera anteriores a la actual han supuesto una inversión de cerca de 50 millones en jugadores y un aumento de 30 a 45 en salarios. A cambio también se produjeron traspasos tan altos como Jefferson Lerma (30) y Boateng (11). A lo largo de 2020 los de Cabaco (5.5) y Moses Simon (5). El margen de gasto ronda los 54,6.

El verano de mayor inversión fue el de la venta de Lerma. El club destinó casi 24 millones en fichajes. Tres se llevaron la palma: Vukcevic (8.9), Raphael (6.2) y Moses (3.7). En precios más módicos se cerraron los de Cabaco (2) y Coke (1.2). Lo mismo que Aitor (1.2), el guardameta en el que se impuso el criterio de Paco López por encima de otros candidatos. En cesiones el gasto se disparó a 2 con Borja Mayoral y la llegada en enero de Vezo.

El curso del regreso a Primera se aprovechó la columna vertebral de Segunda y se aderezó con fichajes tanto en verano como invierno. El refuerzo más caro fue el de Boateng (2.9). Los demás no llegaron a dos: Bardhi (1.5), Doukouré (1.6), Langerak (0.6), Oier (0.2), Sadiku (1.4), Ivi (1.2) y Rochina (1.4). Un millón más se destinó a las cesiones de Enes Ünal, Nano Mesa e Iván Villar.