Juan Martín Queralt ve posible una vía de entendimiento con Peter Lim para desbloquear la grave crisis institucional en la que se ha abocado al Valencia y pactar un traspaso accionarial. Un diálogo viable desde las bases del respeto entre interlocutores y el realismo para negociar un precio acorde a la realidad financiera del club: «Una cosa es el precio que el señor Lim pagó en su momento y otra lo que el club vale hoy. Son dos realidades muy distintas», manifestó el jurista en una entrevista en profundidad en CV Radio.
Quien fuera el primer presidente de la Fundación del Valencia, voz autorizada y de consenso, ha iniciado una serie de contactos para unir a distintos sectores del valencianismo para potenciar la transición accionarial. Martín Queralt sostiene que «la tradición financiera» de una nación joven (55 años) como Singapur ayudará a que Lim entienda que sus pretensiones para dejar el club deben ajustarse a la realidad de una entidad con la deuda disparada: «De todo ello se debe hablar. Con respeto. Estoy convencido de que estos inversores de Singapur, estas cosas las saben. Es una sociedad que desde que nació se está hablando de números. A partir de ese conocimiento que sin duda tienen, espero que haga más sencillo y fácil las relaciones que debemos entablar con ellos», indicó el catedrático de Derecho Financiero y Tributario, a las preguntas del periodista Paco Lloret.
El clima convulso inducido por la crisis deportiva ha bunquerizado las posiciones de Meriton. Martín Queralt considera indispensable que se abra una vía de diálogo «con todo el respeto que se merecen, no se trata de una guerra y de acorralarlos». Desde la cortesía, el objetivo pasa por hacerles saber «que han puesto mucho dinero, pero que no hicieron una inversión en una sociedad mercantil pura y simple. No es hacer televisiones para venderlos. Esto es otra historia. Y ellos no han colaborado, ciertamente, en llegar a un acuerdo con la afición». «Su posición no ha facilitado las cosas, se podría haber actuado de otra manera, llegar al pueblo y tener lazos más estrechos con la afición. Cualquier inversor, cuidando su inversión, debe garantizar que dé rentabilidad e intereses, que en el mundo del fútbol van unidos indefectiblemente al buen entendimiento con la afición. Si no se produce, se nota en los balances. Y lo que antes valía cuatro, igual ahora vale dos o no vale nada», añadió en la citada emisora valenciana. Conocedor del sector, Martín Queralt confía en la comprensión de las instituciones financieras, «que saben que el Valencia está en la afición, no está en los que accidentalmente gobiernan el club. La afición es la que tiene cuentas corrientes, la que contrata hipotecas, préstamos y son los clientes de las instituciones financieras. Y esa fuerza de la afición, debidamente encauzada, hace que estas instituciones estén dispuestas a hablar de fórmulas, mediante las cuales, se garantizarían aspectos».
Por último, Martín Queralt, que no descarta la refundación, elogió la energía renacida en la masa social del valencianismo, pero se descartó para capitanear el Valencia del futuro: «Hay faros que tienen mucha más energía y más luz de la que pueda dar yo. Estaré ahí para ayudar, si me lo piden y puedo ser útil. Hay mucha gente, más de la que se piensa, que tiene energías, competencia, preparación y juventud para tirar hacia adelante un proyecto».