Julián Simón. | LEVANTE-EMV

Nico Terol. | KIMIKASA MAYAMA

Jorge Martín. | EL PERIÓDICO

Joan Mir se convirtió el el primer piloto formado en la Cuna de Campeones en ganar el título de MotoGP y en lograr dos Mundiales, tras el que consiguió en 2017 en Moto3. Su éxito es también el del mejor campeonato de formación de pilotos, pero viene precedido de otros títulos que llevaron también a lo más alto al proyecto liderado por Julián Miralles.

El campeonato nació en 1999 antes incluso que el estreno del Circuit Ricardo Tormo de Cheste. Y lo hizo con una hornada de grandes pilotos como Héctor Barberá, Xavi Forés, Nico Terol, Héctor Faubel, Julián Miralles o Mateo Túnez, entre otros. En solo tres años ya había alguno de ellos asentado en el Mundial de 125 cc y las victorias no tardarían en llegar.

Un crecimiento imparable que llegó a lo más alto con el primer título mundial de Julián Simón y que se consolidó con otros campeones del mundo con pasado en la Cuna como Nico Terol, Tito Rabat, el italiano Franco Morbidelli, Jorge Martín y Joan Mir.

Veintiún años después, Julián Miralles echa la vista atrás y analiza cada uno de estos éxitos vinculados a la historia de la Cuna de Campeones, que sigue luchando en un año complicado por recuperar un gran patrocinador que ayude a seguir formando pilotos en las mejores condiciones posibles.

De Julián Simón, que compitió cuando el campeonato aún se llamaba ‘Fórmula Airtel’, destaca Miralles que «es un piloto excepcional y una persona soberbia. Siempre tuvo gran aptitud para trabajar y eso le hizo campeón. Después tuvo mala suerte y las lesiones se cebaron con él. Era y es un luchador, de los que siempre estaban delante para ganar». Hasta que logró ser campeón del mundo de 125 en 2009.

Más ‘redondo’ fue aún el éxito de la Cuna con Nico Terol, ya que el de Alcoi fue el primero que llegó a ser campeón del mundo –de 125 cc en 2011‑ habiendo pasado por todas las categorías de formación de la Cuna. «En Minimotos aún no destacaba, pero al año siguiente empezó a brillar ya. Siempre transmitía normalidad, trabajo, dedicación, persistencia, tesón, sacrificio. Siempre fue un buen niño, nunca un rival tuvo ninguna queja de él en las carreras y fue una alegría tremenda verlo ganar en casa. Fue nuestro primer campeón que había cubierto todas las etapas de la Escuela, desde los 8 años».

El paso de Tito Rabat por la Cuna fue más fugaz. El campeón de Moto2 en 2014 «participó en algunas carreras de 125 y de 600, pero no hizo el campeonato entero. «Me alegré mucho cuando fue campeón porque es una persona excepcional, competitivo e incansable. Merecía haber tenido más suerte y no entiendo cómo es posible que no haya destacado más en MotoGP», señala Miralles.

Franco Morbidelli abrió un nuevo camino al convertirse en el primer campeón extranjero con pasado en la Cuna. Un campeonato que atrae cada año a más pilotos de otros países y que tienen en el de Roma a un gran referente al que seguir, tras su título de Moto2 en 2017 y su gran temporada de MotoGP en 2020, con triunfo en la última carrera celebrada en Cheste.

De él, destaca Julián Miralles que «es de los que las mata callando, siempre ha sido muy educado y disciplinado. Ya era piloto oficial de Polini desde que era un niño, era su probador de prototipos. Vivía en Tavullia –localidad de Valentino Rossi– siendo de Roma y llegó a la Cuna de rebote para competir en 125 PreGP, con Andrea Migno entre otros. Empezó suave, pero acabó disputando e incluso ganando dos carreras. Después ya subió a 125GP con el Team Aspar y creció hasta ser campeón del mundo en Moto2. En MotoGP parecía que estaba eclipsado por Fabio Quartararo y al final le ha dado la vuelta».

El mismo año, la Cuna pudo celebrar un doblete con el primer título de Joan Mir en el Mundial, en este caso en Moto3, mientras que en 2018 también hubo celebración con el campeonato de Jorge Martín en Moto3.

Julián Miralles tiene claro a quién se parece el madrileño. «Siempre ha sido muy guerrero, es muy parecido a Arón Canet, nunca tira la toalla, es un peleón nato y estuvo en todas las categorías de la Cuna, pasando a PreGP, EVO, Red Bull, Team Aspar. En la última carrera se vio cómo es, parecía que estaba descolgado y acabó ganando».

Con Joan Mir han puesto la guinda con su título de campeón del mundo de MotoGP, el más importante y el único que aún no estaba en el palmarés de la Cuna. «Nos faltaba que uno de los nuestros ganara en MotoGP y estamos muy contentos. Además, Mir es una excelente persona, muy dulce y cariñoso. Pero cuando se pone el casco cambia y es muy peleón. Es incansable y verlo entrenar es un espectáculo, algo exagerado, parecido a Héctor Garzó o Iker Lecuona, con muchas derrapadas. Es un estilo que le ha ido bien para una categoría grande. Tiene talento y va a ser un grande. Con nosotros ganó sus dos años, en XL 160 y PreGP 125 y tras la Rookies volvió para hacer alguna carrera de FIM y correr en Valencia».

Siete títulos de seis pilotos que aún puede aumentar en Portimao si el líder Albert Arenas, del Aspar Team, se proclama campeón del mundo de Moto3. Será un motivo de celebración antes de ponerse a trabajar en el próximo año de la Cuna, con una base sólida y cada vez más internacional.

La hora de Bastianini y Arenas

No pudieron lograr en Cheste el mismo objetivo que Joan Mir ni el italiano Enea Bastianini (Kalex) ni el español Albert Arenas (KTM) en sus respectivas categorías.

Mir hizo la carrera perfecta, aun a pesar de acabar séptimo, después de salir desde la duodécima posición, y fue así porque no le tembló el pulso en ningún momento, aguantó la presión durante toda la prueba y ésta le «devolvió» el favor en forma de errores de muchos de sus rivales que iban por delante.

No fallaron, pues las opciones matemáticas eran bastante improbables, pero tanto Enea Bastiniani en Moto2 como Albert Arenas en Moto3 dieron un paso importante para sentenciar el título mundial en la última cita de Portimao (Portugal).

En el caso de Bastianini, que salió muy atrás en la carrera, la sexta plaza seguro que se le antojó un resultado mediocre, pero lo cierto es que tampoco pudo hacer mucho más pues Jorge Martín (Kalex), Marco Bezecchi (Kalex), Fabio di Giannantonio (Speed Up) y Héctor Garzó (Kalex) protagonizaron una muy buena actuación que les permitió alejarse de sus rivales para luchar por el triunfo con muchas fuerzas hacia adelante, sin que Bastiniani diese muestras de poder acercarse y tampoco el británico Sam Lowes (Estrella Galicia 0’0 Kalex).