Catorce días después de la victoria frente al Real Madrid (4-1), este domingo el Valencia CF retoma el pulso a la Liga con el único objetivo de mantener en el estadio de Mendizorroza la tendencia iniciada en la segunda mitad del partido frente al Elche del 23 de octubre. El conjunto de Javi Gracia perdió los tres puntos en el Martínez Valero, pero a lo largo de esos segundos 45 minutos volvió a ofrecer su mejor cara, la versión con la que un mes antes había puesto la pica del triunfo en casa del actual líder de la competición, la Real Sociedad. Entre tanto, los blanquinegros rescataron un punto frente al Getafe con más de 50 minutos con un hombre menos tras la inocente expulsión de Thierry Correia cuando estaban por delante en el marcador.

La pausa en la Liga por los partidos de selecciones llegó en el momento menos oportuno para el Valencia, que el pasado 8 de noviembre cerró la novena jornada imponiéndose al Madrid gracias a un funcionamiento colectivo notable, y dando una alegría a una afición que lleva excesivo tiempo carente de ellas. Fueron tres puntos para verse nuevamente en la primera mitad de la tabla, aunque los de Gracia necesitaban –y siguen necesitando ahora– encadenar por fin una segunda victoria en este curso 20/21, que empezó en septiembre.

Después de un comienzo muy difícil, con varias jornadas más cerca de las últimas posiciones que de Europa, completar las primeras diez jornadas ganando al Alavés significaría para el vestuario recuperar cierta normalidad. La confirmación del trabajo diario a través de la mejora en los resultados. De hecho, si el Valencia sale victorioso de Vitoria sumará más puntos tras los diez primeros partidos que en las dos temporadas precedentes.

Hace alrededor de un año, el equipo, ya en las manos de Albert Celades, concluyó la décima jornada con una derrota en Pamplona (3-1) que lo dejaba duodécimo en la tabla con 13 puntos. Si en la noche del domingo, a partir de las nueve, los valencianistas vencen a los vitorianos alcanzarán los 14 puntos para continuar, a buen seguro, más cerca de la sexta plaza que de la zona de descenso en la Liga. Menos puntos aún tenía el Valencia de Marcelino al acabar el primer cuarto de la competición en 2018. Tras el empate en Bilbao en la décima jornada (0-0), los blanquinegros andaban decimocuartos con solo 11 puntos. De ahí al final del curso, el Valencia hizo 50 puntos más en 28 partidos para terminar en la Champions a pocos días de la final de Copa en el Villamarín.

Las mejores puntuaciones después de la jornada 10 en el periodo Lim se dieron en la primera temporada con Marcelino (24 puntos) y con Nuno en 2014 (23). Sea el que sea el resultado el domingo, el Valencia seguirá lejos de estos números. Este objetivo de los 14 puntos en diez partidos, sin embargo, debería valorarse en el contexto de un equipo joven que ya ha sufrido cuatro derrotas y, sobre todo, la pérdida de jugadores clave –Parejo, Rodrigo, Ferran, ‘Kondo’, Coquelin o Garay– sin que el propietario haya invertido un solo euro en reponer número y calidad en la plantilla.

El de Mendizorroza es de esos partidos que tienen más importancia de la que parece. Es la hora de reafirmarse antes de un calendario que impresiona de aquí a final de año: Atlético, Athletic, Barça o Sevilla. Es la hora de comprobar la lucha en la que se posiciona el equipo en el siguiente cuarto de campeonato...

Gayà y la satisfacción del deber cumplido tras dar la cara con la Roja

La sonrisa en su cara lo dice todo a pesar de esos nueve puntos de sutura que luce a la altura de la ceja izquierda. José Luis Gayà regresó de su periplo con la selección española con la satisfacción del deber cumplido y de haber dado un paso muy importante en su carrera deportiva, uno más en una temporada en la que su figura ha crecido de manera exponencial. Se parte la cara a diario por el Valencia CF en un momento complicado, dentro y fuera del terreno de juego, y también lo hizo con la selección española, como se aprecia en la imagen tomada al futbolista a su regreso a la ciudad deportiva para reincorporarse los entrenamientos. Una herida de «guerra» que significa mucho en cuanto al esfuerzo, convicción y compromiso del jugador de Pedreguer, reconocido como el mejor lateral izquierdo del grupo 4 de esta Nations League. El internacional del Valencia recibió un fuerte golpe que le partió literalmente la ceja en el primero de los tres partidos que tenía la Roja en esta nueva ventana, el amistoso ante Holanda. Fue en una pugna con el lateral Hateboer, golpe entre las dos cabezas que necesitó varios puntos de sutura. Estuvo a punto de abandonar la concentración, pero no quiso, se perdió por precaución el choque ante Suiza pero fue él quien quiso estar a toda costa en el decisivo partido ante Alemania. 

La trayectoria de Gayà con La Roja no deja dudas y explica por qué se ha convertido en uno de los pilares de la revolución de Luis Enrique. En plena madurez aunque solo tiene 25 años, la selección no conoce la derrota con Gayà, que suma ya 12 partidos desde su estreno hace dos años, el 11 de septiembre de 2018 curiosamente con un 6-0 que en este caso le endosaron a Croacia, subcampeones del mundo. Desde entonces ha disputado 12 partidos con un balance de 9 victorias y 3 empates. Ha participado en cinco goles en los últimos ocho encuentros, marcando dos tantos y dando tres asistencias.