Tras la doble jornada europea saldada de forma brillante con sendas victorias ante Panathinaikos y Maccabi firmando su mejor arranque en la Euroliga, el Valencia Basket cierra hoy una intensa semana ante el Iberostar Tenerife. Toca cambiar de nuevo de registro, olvidar de momento la exitosa trayectoria en la Euroliga para centrarse en la Liga Endesa, competición que el Valencia Basket retoma tras dos semanas de paréntesis y lo hace, además, con la urgencia de sumar victorias y escalar posiciones en la tabla para acercarse al grupo de los ocho primeros. Si gana, igualará su casillero de victorias y derrotas a 5.
Será el tercer partido de la semana en la Fonteta para los de Ponsarnau, que recupera para este encuentro a Sam Van Rossom pero que seguirá sin poder contar con Marinkovic y Sastre.
El Valencia Basket tendrá que ofrecer su mejor versión para superar al equipo revelación de la Liga. Iberostar Tenerife llega a la Fonteta en la segunda posición de la Liga Endesa y con una sola derrota hasta el momento en competición nacional. El equipo aurinegro viene de ganar también en su partido de la Basketball Champions League tras imponerse con solvencia al Galatasaray por 85-72 y trae en sus filas al MVP del torneo, el pívot georgiano Giorgi Shermadini. El partido supondrá también el regreso de el extaronja Aaron Doornekamp a la Fonteta después de tres temporadas en el club valenciano. Valencia Basket domina con claridad los precedentes ante este rival en la Fonteta (ha ganado en las últimas nueve visitas del equipo aurinegro) y han pasado casi 30 años de la única victoria tinerfeña en València.
Ponsarnau espera que no pese en el equipo el esfuerzo europeo de esta semana: «Esperamos que las buenas sensaciones nos ayuden a prolongarlas, pero no nos vamos a engañar. Hay un desgaste físico de una semana de doble jornada de Euroliga que en nuestras piernas se nota.Jugamos contra uno de los rivales más exigentes y va a exigir el máximo de nosotros».
Por su parte, Txus Vidorreta, entrenador del Iberostar Tenerife, afirmó que el Valencia Basket, equipo al que se enfrenta y al que conoce bien tras su paso por La Fonteta, es «un equipo muy completo y con una plantilla muy larga».
