Parece otro insuficiente más. El Levante dejó escapar otra oportunidad de sumar de tres en tres y su situación se complica porque si acumulas suspensos ya se sabe que por regla general peligra el curso. ¿Hizo el Levante más méritos ante el Elche de los que hizo en los dos partidos precedentes? Siendo objetivo y a la espera de analizar los guarismos del partido con calma y ya reposados, todo apunta a que no. Quizás la única diferencia a su favor fue que no concedió ese gol tempranero de rigor que otras veces venía concediendo, pero da igual porque lo hizo en una mala segunda parte. Enlaza cuatro empates y siete partidos consecutivos sin ganar.

El equipo, jugando esta vez todo el partido contra once, es verdad que salió muy metidito en el inicio y si a eso le añades que cazó un gol en una ABP tras un saque de esquina cabeceado por Melero que no tuvo pinta de ser fruto de la casualidad, lo cierto es que se le puso todo de cara.

Frente a Granada y Alavés, sobre todo tras las expulsiones rivales, el Levante había conseguido inclinar el campo hacia la portería contraria pero en esta ocasión, generando posiblemente menos, tuvo el acierto suficiente para hacer un gol que valía su peso el oro. Paradójico.

Con cuatro fichajes de una tacada en el once (al ya indiscutible Malsa se unieron De Frutos, Son y Dani Gómez), Melero tiró de un equipo que antes del gol ya avisó con un disparo que se ha envenenó tras ser desviado por un defensor y que Edgar Badía repelió con una buena estirada. De Frutos también había buscado el gol con un disparo demasiado cruzado y hubo que esperar 23 minutos para ver una llegada franjiverde a la meta de Aitor en un disparo a la media vuelta de Pere Milla sin demasiado peligroso.

El Levante en ese periodo se desorganizó poco y gracias a ello en parte, y a las buenas vigilancias, llegó a todas las anticipaciones y coberturas con relativa solvencia. No hizo concesiones más allá de un disparo de Guti al que Aitor respondió con una parada resolutiva y con 1-0 se llegó al descanso.

La cosa no pintaba nada mal pero en la reanudación, ya sea por la coyuntura local o por el paso al frente que dio el rival, las tornas cambiaron. El Elche se adueñó del balón y las ocasiones, y pronto se vio que era mejor sin reacción alguna en el bando granota hasta que neutralizó la ventaja de los azulgranas en un golpe franco lateral en el que el foco se centrará en un Aitor que se quedó a media salida, pero en el que hay que admitir también por un lado el acierto en la ejecución (un balón con rosca y tenso al primer palo entre la defensa y el guardameta) y por otro el hecho de que a la línea defensiva le ganasen la posición con claridad. Dicho eso, Aitor falla porque si sales has de ganar la acción y el resultado fue el 1-1.

Eso aumentó de forma inevitable las dudas y acto seguido Gonzalo Verdú en un saque de esquina estuvo a un paso de hacer el temblar los viejos cimientos del Ciutat de Valencia en un cabezazo con el parietal que por fortuna para los granotas le salió bastante centrado, lo que permitió al meta levantinista atajar la pelota en dos tiempos no sin pasar algunas dificultades.

A partir de ese momento fue remar contracorriente ya que el Levante intentó recuperar el terreno perdido, pero lo más peligroso que hizo fueron una llegada por la izquierda de Clerc en la que pudo recibir un leve empujón y un remate en semivolea de un Sergio León que cuando entra al menos agita el árbol y busca el gol, pero está negado. Edgar Badía desbarató esa última ocasión granota.

El empate es justo y saca al Levante momentaneamente de la zona roja, pero al mismo tiempo hace que el próximo choque en Valladolid tenga una buena dosis de urgencia.

El femenino juega hoy

El Levante Femenino, mientras, visita hoy (12 horas) al Santa Teresa. Ambos equipos están muy igualaados en la clasificación, con 10 puntos. El Levante es noveno y su rival de hoy es décimo, gracias a la diferencia de goles.