La Covid-19 ha vuelto a condicionar el trabajo diario del Valencia CF. En las horas previas del partido frente al Atlético de Madrid de mañana sábado en Mestalla, el entrenador, Javi Gracia, estuvo en diálogo con los servicios médicos a la espera de la noticia que llegó prácticamente en la noche. El virus no se ha extendido en el vestuario. A primera hora y antes del entrenamiento, toda la plantilla se había sometido a tests PCR después de que el miércoles el club anunciase la existencia de un caso positivo entre los futbolistas. Fue Denis Cheryshev, quien ayer estuvo también en la Ciudad Deportiva sin salir en ningún momento de su vehículo.

Después de que un galeno extrajera de su nariz una nueva muestra, el internacional ruso se marchó a casa, donde se ejercitó en solitario siguiendo el plan marcado por el preparador físico, Juan Solla. Denis se encuentra bien, sin síntomas aparentes y a la expectativa de que cualquier resto del coronavirus abandone pronto su organismo para poder unirse y ayudar al grupo en los exigentes partidos que esperan de aquí a final de año. Con toda probabilidad, Cheryshev, que venía siendo titular en los últimos partidos en el extremo izquierdo, se unirá a las bajas conocidas por lesiones musculares de Cillessen, Diakhaby y José Gayà. El futbolista ruso tendrá ahora que dar negativo por dos veces consecutivas en los próximos PCR, razón por la que es imposible que juegue contra el Atlético de Madrid. En principio, el protocolo dicta que Chery deberá estar aislado alrededor de diez días, hasta finales de la próxima semana.

Sin embargo, la preocupación iba más allá, a la expectativa de que no hubiese más casos. Horas más tarde, las pruebas no revelaron ningún nuevo contagio. Sin duda, una buena noticia. El anuncio de un caso de positivo obligó al club a activar los protocolos de alerta contra la Covid-19. Hace una semana, tras volver de la concentración con Corea del Sur, donde se dieron hasta siete positivos, Kang In tuvo que entrenarse dos días en solitario y en diferente turno que el resto del equipo a su regreso a València. Finalmente, se confirmó el negativo con el que llegó desde Viena y pudo jugar en Mendizorrotza, pese al inconveniente de apenas haberse entrenado con el grupo. En estos momentos, la situación se ha tornado más preocupantes. Este jueves fue toda la plantilla la que debió dividirse y trabajar de modo individual para evitar los contactos y cualquier riesgo de contagio.

Evidentemente, así es como lo establece el protocolo Covid-19, si no podía garantizarse totalmente que ninguno de los futbolistas del grupo esté afectado por el virus. De hecho, desde el partido desde Vitoria varios compañeros de equipo habían estado contacto con Denis Cheryshev.

Por ello, en la mañana del jueves en Paterna se extremaron las precauciones para que los futbolistas no se cambiaran unos cerca de otros, mientras se desinfectaban los vestuarios; si bien desde el principio de la pandemia la Liga estableció, conforme a recomendaciones sanitarias.