El partido más esperado de la Liga Femenina Endesa no defraudó. El Perfumerías Avenida y el Valencia Basket dieron un recital de intensidad y de acierto cara al aro desde el primer minuto, con ocho internacionales (cuatro de cada equipo) que se dejaron la piel por cada balón dejando a un lado la amistad durante 45 minutos. Eso sí, solo podían ganar unas y la victoria se quedó en Salamanca (71-69) tras una prórroga de infarto que pudieron haber evitado las taronja.

Fue Gülich la que abrió el marcador antes de un parcial de 8-0 para las locales. Un momento delicado en el que apareció Laura Gil, quien en su regreso a Salamanca, se mostró especialmente motivada, liderando una ofensiva que dejaría el marcador al final del primer cuarto en 21-20.

Con el doble cambio en el juego interior taronja, las de Rubén Burgos hacían más daño aún en la pintura con Trahan-Davis y Raquel Carrera, aunque las de Roberto Íñiguez respondían. Al descanso, el marcador era de infarto (40-39). Así, Rubén Burgos apostó por el mismo quinteto inicial para empezar la segunda parte. Y no le salió mal, ya que con 50-55 se llegaría al último cuarto.

La primera victoria taronja en Salamanca parecía más posible que nunca. Y más cuando la ventaja aumentó hasta los 10 puntos tras una canasta de Carrera y un triple de Cristina Ouviña. Más de diez minutos tardó el Perfumerías en anotar hasta romper su mala racha.

La ventaja de las taronja se mantuvo hasta el 62-66, pero acabó esfumándose en los últimos instantes para llegar a la prórroga. En esta, a las taronja les costaba anotar, solo sumaban con Leticia Romero y Gülich y en la lotería final les tocó la cruz, a pesar de tener posesión para ganar con 71-69 en el marcador. Adiós al liderato, pero con la cabeza bien alta.