Sergio León choca con David Soria, ayer.

Por fin llegó. Tras ocho jornadas sin conocer el triunfo y cinco empates consecutivos, ganó el Levante. Es un espaldarazo anímico porque durante muchas semanas el equipo había hecho muchas cosas mal, pero también algunas bien sin apenas recompensa. Contra el Getafe todo se ha puesto de cara bien pronto y en la coyuntura actual habría sido imperdonable que se escapasen los puntos. Habría sido imperdonable y quién sabe si definitivo también en el futuro de un Paco López que esta semana puede respirar tranquilo tras lo que se debe interpretar como un refuerzo positivo.

La apuesta en el once por la veteranía de Coke, la contención de Vukcevic con Malsa en el banco, la ausencia de Morales, el compromiso del todavía dolorido Aitor y la presencia de savia nueva como De Frutos y Dani Gómez, fue un alegato del anhelado cambio de rumbo que se vio refrendado apenas a los 5 minutos cuando ya llegó la jugada determinate del choque. Dani Gómez ganó con valentía una pelota en el círculo central para abrir a De Frutos, quien con la espinilla metió una pelota en profundidad a Roger que el pistolero granota, tras un muy buen primer control y un segundo no tan bueno, envió a la red con un disparo cruzado. En la acción, además, el exgranota Chema le propinó un feo plantillazo con la pierna muy elevada al mencionado Dani Gómez que Medié Jiménez, a instancias del VAR, sancionócon tarjeta roja. El Levante se veía en ventaja en el marcador (1-0) y con un hombre más con 85 minutos por delante.

El fútbol, en ocasiones paradójico, ha hecho que tras el 1-0 quien mejorase levemente fuese el Getafe, pero en esta ocasión el Levante sí fue decisivo en las dos áreas, algo que en muchos partidos precedentes no supo ser. Así, en el minuto 17 Dani Gómez aprovechó una pelota larga de Clerc a la espalda de la defensa y la indecisión de David Soria en la salida para plantarse solo ante el meta del Getafe y batirle (2-0). Respiraba aliviado el atacante con el que es su primer gol válido en LaLiga como granota, que allanaba de forma considerable el camino hacia una victoria vital.

El Levante, que no paróde hacer daño a la espalda de la defensa azulona, lo tenía ya todo a favor y era el momento de no hacer concesiones, algo que también logró con la salvedad de un tiro cruzado de Arambarri tras una falta lateral y una pérdida que Cucho aprovechó para disparar alto.

Con 2-0 se llegó al descanso y en la reanudación De Frutos -otro de los que muerden al igual que Dani Gómez, una actitud y una energía que son contagiosas-, que ya en la primera mitad coqueteó con el gol en una acción que Soria le sacó con los pies, consiguió sentenciar el choque (3-0). Un pase de Roger en una rápida transición fue aprovechado por el eléctrico extremo derecho para soltar un latigazo en el m. 56 ante el que Soria no supo reaccionar.

El Levante ya había ido a la playa, se había desnudado para darse un buen baño y lo lógico era ya guardar la ropa. Eso hizo de ahí hasta el final. Paco dio oxígeno con Malsa y Morales, y el partido fue agonizando sin sobresaltos más allá de la expulsión de Djené por doble amarilla, que dejó al Getafe con nueve futbolistas en los minutos finales. En ese tramo Sergio León evidenció que sigue reñido con el gol -cuando le entre uno, esperemos que vengan ya seguidos- en una cuádruple ocasión fallida con larguero incluido y ha habido tiempo también para que debutase de forma casi testimonial el canterano Sevikyan, aunque quizás el dato más importante sea que el conjunto granota ha conseguido mantener su portería a cero por primera vez en la presente temporada.