El Valencia Basket regresa esta noche a la Euroliga para ponerse al día. Y es que los taronja se enfrentan al Zenit San Petersburgo en encuentro aplazado de la jornada 4 por los positivos de COVID-19 que presentaba el cuadro ruso en aquel momento y que debió haberse disputado el pasado el 15 de octubre. Un partido que, paradójicamente, habrá que ganar dos veces pues, recordemos, se le dio ya por ganado al equipo de Jaume Ponsarnau en un primer momento antes de que la normativa fuera revisada con carácter retroactivo.

Toca, por tanto, volver a ponerse el mono de trabajo e intentar compensar la inesperada derrota del último encuentro en La Fonteta ante el Alba Berlín. Y es que para consolidar su posición de privilegio dentro del top-8, el equipo taronja no puede permitirse muchos más tropiezos en casa. Y menos ante rivales de su ‘liga’ como era el conjunto germano o lo es el Zenit, actualmente dos posiciones por debajo de los valencianos aunque con dos partidos menos.

Un equipo, por cierto, que llega a València como el visitante más incómodo del torneo después de haber ganado todos sus partidos oficiales a domicilio en lo que llevamos de temporada –siete, tanto en la Euroliga como en la VTB League–. Y es que la temporada del equipo celeste, una vez superados sus problemas con los positivos, está siendo realmente impresionante. Aunque vienen de caer en su pista ante el Fenerbahçe por 65-73 en la Euroliga, se mantienen líderes invictos en la VTB al ganar el domingo al Unics Kazan por 81-64. Un partido en el que Xavi Pascual se pudo permitir darle descanso en a dos jugadores importantes como Gudaitis y KC Rivers, y en el que destacó Mateusz Ponitka con 23 puntos sin fallo. El alero polaco es uno de los líderes de la excelente temporada de los rusos junto al base Kevin Pangos o el extaronja Will Thomas.

El ala-pívot de Baltimore, que conquistó la Liga Endesa, la Eurocup y la Supercopa Endesa durante sus tres campañas en el Valencia Basket, es uno de los grandes referentes del Zenit San Petersburgo. El norteamericano necesitará una vigilancia especial pues regresa a La Fonteta con unos números más que importantes de 8,8 puntos, 5,9 rebotes, 1,7 asistencias y 13,8 de valoración en la Euroliga.

«El Zenit es la defensa más sólida de la Euroliga y más consistente porque proponen cosas diferentes según el momento del partido o de los jugadores que tienen en la pista», advirtió Ponsarnau, para el que «es un equipo muy incómodo. Controla mucho el ritmo de partido y en ataque atacan también pensando en defender bien y eso se les nota. Nos tenemos que adaptar en cada momento en ataque a lo que proponga el partido e intentar que el ritmo sea nuestro y no suyo». El preparador catalán volverá a contar con las bajas de Louis Labeyrie, Vanja Marinkovic y Joan Sastre.