Cristian Rivero está a pocas horas de cumplir el sueño de su vida: debutar en partido oficial con el Valencia CF. El joven portero de la cantera es el principal candidato para defender la portería el miércoles contra el Terrassa en la primera ronda de la Copa del Rey. El de Gandia lleva muchos años esperando una oportunidad que por fin está a punto de llegar después de trece temporadas defendiendo el escudo del Valencia y muchas horas de trabajo y sacrificio en la ciudad deportiva de Paterna. Su ilusión y su esfuerzo pueden tener recompensa en el Olímpico de Terrassa. Lo merece. Es la opinión generalizada de un vestuario que lo ha visto entrenar y competir en amistosos durante los tres últimos años. Siempre lo consideraron uno más. Hasta cuando no era jugador del primer equipo a todos los efectos. Nadie lo discute: «Se lo ha ganado».

La sensación del cuerpo técnico de Javi Gracia y de su gran valedor José Manuel Otxotorena es que Cristian está preparado para asumir la responsabilidad de la portería del Valencia por sus condiciones privilegiadas -1,90 y brazos que recuerdan a Vicente Guaita- y sus experiencia acumulada en el día a día con el primer equipo. El de Gandia suma a sus espaldas tres pretemporadas: dos a las órdenes de Marcelino García Toral -en el primer año del asturiano todavía estaba Antonio Sivera- y la última con Gracia el pasado verano. Hace justo un año, Cristian renovó su contrato con el club hasta el próximo 30 de junio de 2022. El Valencia y el Málaga estuvieron a punto de cerrar su cesión en verano en busca de minutos de calidad. Sin embargo, la lesión de Jasper Cillessen frenó la operación. Acto seguido, el club inscribió a Cristian como jugador del primer equipo a todos los efectos y le dio el dorsal ‘25’. Cristian ha formado parte de las 13 convocatorias de Gracia. El miércoles repetirá en la lista, pero esta vez con galones de titular si el entrenador no da marcha atrás. La idea es que Jaume Domènech le ceda el relevo pensando el partido de LaLiga del sábado contra el Barcelona.

«Desde pequeñito mi sueño era jugar en el Valencia CF». El guardameta está muy cerca de cumplir un sueño que incluso empezó antes de que ingresara en la Academia en edad alevín. Cristian ya lucía el escudo del Valencia en el pecho en la camiseta del Portuarios Disarp de Gandia, donde dio sus primeros pasos como guardameta. Toda una declaración de intenciones. Fue indiscutible en las categorías inferiores rechazando ofertas interesantes y ha llegado a la élite con 80 partidos con el Mestalla en Segunda división B a sus espaldas y 4 amistosos de pretemporada con el primer equipo contra el Sion, Monaco, Lausanne y Galatasaray. El miércoles dará un paso más en su carrera. Ha llegado la hora de Cristian.

El de Rivero puede que no sea el único debut oficial del Valencia en Terrassa. Hay dos canteranos del Mestalla en dinámica de primer equipo, el mediocentro Koba Koindredi y el lateral/central Guillem Molina, que entrenan todos los días con Gracia y están llamados a jugar bien de inicio -como ensayaron el lunes- o desde el banquillo. Los dos tendrán su oportunidad. Koba tiene 19 años recién cumplidos, acaba contrato en 2022 y ya sabe lo que es jugar tres partidos amistosos. Dos con Marcelino y uno con Gracia frente al Castellón. El francés brilló en el Derbi de Segunda B ante el Levante -golazo desde la frontal incluido- demostrando que la categoría se le ha quedado pequeña.

Lo mismo pasa con Molina. El polivalente defensa del filial de 20 años, natural de Valls (Tarragona) subió el año pasado al primer equipo de la mano de Albert Celades y también se ha convertido en un habitual con Gracia. Este año ya ha jugado en tres posiciones en el filial: los dos laterales y como central. Ha disputado cuatro amistosos.