El Barcelona sumó su segunda victoria consecutiva en casa, nuevamente con sufrimiento, en un partido en el que destiló buenas sensaciones en la primera mitad, en la que remontó, pero sufrió en la segunda ante el empuje de la Real Sociedad (2-1). Los de Ronald Koeman ofrecieron una hora de buen fútbol, pero en la media hora final, los de Imanol Alguacil tuvieron el balón y cercaron la meta de Ter Stegen, que estuvo decisivo en una gran intervención en el minuto 84 a remate de Isak.

Fue determinante en la victoria Jordi Alba, autor del 1-1 y asistente en el 2-1. Ha tardado, pero Koeman parece que descubrió la fórmula para que su equipo juegue a buen nivel, aunque eso sí, no durante todo el partido y su equipo acabó pidiendo la hora. Y eso que en la primera hora del partido su equipo funcionó como un reloj, dominó la situación gracias al control del mediocampo, donde por fin recuperó el papel tradicional del Barça, faceta en la que lució Frenkie de Jong -autor del gol del triunfo-, pero también Pedri, que formó una gran sociedad con Messi.